La versión comercial de Oculus rift ya está en preventa y al fin sabemos su precio final al público, $599 USD en Estados Unidos y €699 Euros en Europa (si, no es error de dedo, €699 Euros). El paquete incluye un control de Xbox One, el visor VR, sensores y 2 juegos: EVE: Valkyrie y Lucky’s Tale.

Por alguna extrañísima razón la compañía decidió incluir el control de Xbox One de manera forzosa en el paquete y no hay forma de descontar esos importantes $49 USD del precio final si uno no lo quiere porque ya tiene uno… o 2.

De esta manera Oculus Rift sale al mercado con un precio muy, muy elevado y pone en serio peligro el futuro inmediato de la realidad virtual ¿Por qué? Para entender el riesgo es importante saber que para poder usar Oculus Rift hay que tener una PC lo suficientemente poderosa, así que necesitarás como mínimo un procesador Intel i5-4590 ($199 USD), 8GB de RAM ($40 USD), una tarjeta de video GeForce 970 ($340 USD) un Motherboard decente ($100 USD) y una fuente de poder ($59 USD). Si haces la suma, tendrás que gastar fabulosisimos $1337 USD para jugar 2 juegos que a nadie le interesan con un control que muy probablemente ya tienes. Cabe destacar que estos son los requerimientos de sistema MINIMOS para poder tan solo correr VR. Si quieres la mejor experiencia posible, el precio sube considerablemente… muy considerablemente.

Todo lo anterior hace que me pregunte: ¿qué demonios están pensando Oculus Rift y Facebook? ¿En serio creen que la gente va a desembolsar $599 USD (asumiendo que ya tienen una gaming PC) en una tecnología naciente que nadie conoce y que llega al mercado con 2 juegos desconocidos, uno de los cuales parece de Nintendo 64? ¿En serio Oculus?

El camino que debió de haber seguido este proyecto, sobre todo con el apoyo de Facebook, es el que siguió Microsoft cuando entró al competido mundo de las consolas con el primer Xbox: ¡Subsidio! Oculus debió de haberse apoyado en la enorme cartera de Facebook y absorber pérdidas de $100 o hasta $200 dólares en el lanzamiento de una nueva tecnología para poder llegar a un mercado más amplio y así colocarse como EL nuevo medio de entretenimiento que hay que tener. Con un precio tan elevado, Oculus entra al peligroso territorio del Neo-Geo o del Panasonic 3DO, una nueva tecnología llamativa, interesante, pero “muy cara para mi, mejor se lo dejo a los nerds, lo pruebo en casa de un amigo y veo que pasa en el futuro.”

Por supuesto habrá que ver cómo reacciona el mercado ante este precio introductorio, pero si el pasado nos sirve de algo, podemos predecir que, por el momento, Oculus Rift tiene un futuro algo oscuro. Podría apostar que en unos meses, la compañía quitará el control de Xbox del paquete y descontará $49 USD del precio original, lo que lo hará un poco más atractivo para el público en general, pero aún así algo caro.

Lo que sí, es que el elevado precio de Oculus Rift es una excelente oportunidad para PlayStation VR, el proyecto de realidad virtual de Sony, pues la compañía podría vender el aparato a un mejor precio a un público que sólo tiene que gastar $350 USD extra en un PS4, una consola con decenas de juegos ya en su librería.

Pero por el momento: No gracias VR, me avisas cuando tengas un precio razonable o una librería interesante de juegos y aplicaciones, ahorita no.