Sígueme en Twitter: @elDanikus
Después de mucha especulación y un par de filtraciones, Oculus VR al fin reveló la versión final de su visor de realidad virtual. No hay algo realmente sorprendente o muy diferente del diseño original, pero se implementaron mejoras que ayudarán a crear una experiencia de uso mucho más cómoda y envolvente. Lo interesante es que más allá del diseño, hay una estrategia muy ambiciosa: el paquete "básico" incluirá un control inalámbrico de Xbox One, así como el cargador para batería.
Phil Spencer, el vicepresidente corporativo de Xbox, explicó en la conferencia pre-E3 2015 de Oculus Rift que se trata de la oportunidad perfecta para demostrar las ventajas que ofrece Windows 10 para la realidad virtual. "Rift funcionará de manera nativa con Windows 10 y dado que el VR requiere máximo desempeño, tenemos la certeza de que DirectX 12 dará pie a experiencias vanguardistas". Por supuesto, no sólo se trata de PC, pues Microsoft dice que los juegos de Xbox One podrán stremearse a Oculus Rift y que de inicio, Halo, Sunset Overdrive y Forza tendrán compatibilidad.
Ante el hecho de que Microsoft está trabajando en HoloLens, podría parecer contradictorio que haya creado una sociedad con Oculus VR, pero queda claro que la compañía no sólo busca crear un ecosistema de realidad aumentada —y dominarlo por tiempo indefinido—, sino ganar terreno en el mercado de la realidad virtual. Para no dividir esfuerzos y comenzar un desarrollo desde cero, la mejor alternativa de Microsoft era aliarse con el competidor más fuerte. Sobra decir que es una estrategia ganadora, pero tenemos que preguntarnos si eso significa que Sony está fuera de la jugada —aunque para compensar, Sony tiene Project Morpheus—.
Oculus Rift llegará en algún momento del primer trimestre de 2016.
Para saber más: Oculus en Twitch
También podría interesarte:
• Top 5: Los mejores usos para la realidad aumentada
• Usar Windows 10 con HoloLens será increíble
• Oculus VR no se opone a la pornografía virtual
Deja tu comentario