El avance de la tecnología ha aportado excelentes herramientas a la impartición de conocimiento. Sin embargo, la estructura de las escuelas y los sistemas de educación del mundo en general han permanecido prácticamente iguales desde hace más de 100 años. Sin embargo, un startup de San Francisco se ha puesto como meta cambiar esta situación.
Fundada por Max Ventilla, AltSchool es una escuela que se enfoca en proveer educación centrada en cada individuo con el apoyo de herramientas tecnológicas. La institución está basada en la creencia de que la mayoría de los estudiantes cuentan con distintos niveles de habilidad en áreas como matemáticas, lectura, ciencias, arte, educación física y ciencias sociales, por lo que los grados de primaria como tal, resultan ineficientes. En lugar de esta estructura anticuada, AltSchool trabaja por medio de playlists hechas a la medida del alumno, es decir, listas de tareas y planes de estudios individualizados con base en aptitudes de cada niño.
Actualmente, la escuela ubicada en San Francisco cuenta con 20 alumnos inscritos, los cuales se encuentran entre 5 y 10 años de edad. Estos estudiantes son separados en 2 grupos, uno de 5 a 7 años y otro de 8 a 10. El salón de clases es uno solo para todos, pero cuenta con diferentes áreas para cada actividad. Comúnmente, cada profesor se encarga de trabajar con pequeños grupos de alumnos en algún tema, pero ocasionalmente el grupo entero se une para aprender juntos.
En entrevista con TechCrunch, Carolyn Wilson, directora de educación de AltSchool, mencionó que el objetivo de la escuela es formar mejores ciudadanos por medio de la contribución y cooperación de los individuos, pero sin perder de vista las aptitudes individuales de cada niño.
En nuestro país urge una reforma educativa y casos como éste demuestran que es necesario un cambio en la manera en la que tratamos a los estudiantes, así como la estrategia de enseñanza arcaica que abunda en nuestro sistema educativo.
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