La semana pasada se llevó a cabo en Londres el British Educational Training and Technology Show (BETT, por sus siglas en inglés), una de las exposiciones más importantes en el campo de la educación y la tecnología. Cada año, BETT reúne a empresas de todo el mundo enfocadas en mejorar la manera en que enseñamos y aprendemos por medio de la tecnología. Las más recientes tendencias y teorías pedagógicas son expuestas y debatidas en los foros del evento, mientras que los últimos desarrollos de software y hardware para el salón de clases son presentados en la sala de exhibiciones. En resumen, el objetivo principal de BETT es formar conciencia sobre la importancia que tiene la tecnología en la evolución de la educación.
Todos los avances tecnológicos han modificado muchos aspectos de nuestra vida diaria. Ya no es necesario sentarse en un escritorio con una PC conectada por cable para acceder a Internet, ahora dispositivos móviles, como smartphones y tablets, pueden conectarse fácilmente a redes inalámbricas de alta velocidad y permitir al usuario obtener respuestas a cualquier tipo de cuestionamiento en segundos. De la misma manera, la brecha digital se ha reducido considerablemente. En el presente existen muchas alternativas que permiten, a una buena parte de la población mundial, tener acceso a la súper carretera de la información. Incluso se han formado iniciativas y programas sociales para ofrecer conexión a Internet a poblaciones remotas o de escasos recursos.
Nos encontramos en un momento crítico, ahora es cuando los profesionales de la educación deben actuar rápidamente ante la oleada de cambios sociales y tecnológicos. Por otro lado, los gobiernos necesitan estar informados sobre las nuevas tendencias para aplicar leyes que eviten rezagos importantes en el desarrollo de cada país.
Aquí analizaremos algunos casos en los que la tecnología ha mejorado la manera en que adquirimos conocimiento y otros en los que se plantean reformas importantes a los métodos y técnicas de enseñanza tradicionales.
Khan Academy y la educación al alcance de todos
Salman Khan, fundador de Khan Academy, jamás imaginó que los tutoriales que creó para ayudar a su sobrina a entender mejor las matemáticas darían lugar a una plataforma educativa que está rompiendo paradigmas y barreras en la educación en el mundo.
Khan es hijo de madre india y padre bangladeshí, pero nació y se crió en Nueva Orleans, Louisiana. Tras obtener 3 títulos universitarios en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), Salman continuó sus estudios en Harvard donde cursó una Maestría en Administración de Negocios (MBA). En 2004 se desempeñaba como analista financiero en una importante firma, y fue entonces cuando inició un proyecto que cambiaría su vida y la de millones de personas. Comenzó a ayudar a su sobrina Nadia, quien vivía al otro extremo del país, con sus clases de matemáticas. Para ello utilizó una herramienta de Yahoo llamada Doodle notepad. El programa permitía a la joven Nadia ver en su pantalla la explicación escrita por su tío y comprender mejor los temas que había visto en clase.
Las tutorías tuvieron tanto éxito entre los amigos de Nadia que en 2006, Khan decidió que sería más conveniente subir los videos de estas a YouTube y las llamó Khan Academy. De esa manera, cualquier joven que quisiera reforzar o comprender mejor las matemáticas podía reproducir el video cuando lo necesitara y repetirlo cuantas veces quisiera. Se corrió la voz y rápidamente los videos fueron reproducidos por millones de jóvenes en diferentes partes del mundo.
El éxito continuó y 3 años más tarde, en 2009, Salman renunció a su trabajo para dedicarse de lleno a su proyecto educativo. Hoy, Khan Academy es una organización sin fines de lucro que ofrece una alternativa educativa para las nuevas generaciones. Su biblioteca de videos cuenta con más de 4500 títulos, los cuales han sido reproducidos más de 300 millones de veces y muchos han sido traducidos a lenguas como alemán, francés, italiano, portugués, ruso, ucraniano, árabe y chino, entre muchos otras. En 2013, con apoyo de la Fundación Carlos Slim, se lanzó la versión en español del sitio oficial de Khan Academy. Los temas también se ampliaron y además de matemáticas, se cubren disciplinas como física, química, finanzas, ciencias computacionales, lógica, biología e historia. Este proyecto también llamó la atención de Bill Gates, fundador de Microsoft, y de Google, empresas que donaron varios millones de dólares para que Khan y compañía continúen su labor.
Actualmente, Khan Academy cuenta con videos catalogados por tema o disciplina, pero además, un equipo de diseñadores y desarrolladores de software crearon un sistema que da estructura el contenido con herramientas de seguimiento y ejercicios para evaluar el desempeño del usuario o estudiante. En pocas palabras, funciona como un árbol de conocimiento, en el que si el sistema reconoce que un tema es dominado, ofrece una nueva ramificación de contenido relacionado con lo recién aprendido. De esta manera, el aprendizaje es libre y permite al individuo avanzar por una línea de conocimiento que le interesa.
Existen casos de éxito de instituciones educativas que implementaron la plataforma de Khan Academy en su programa académico, y con ello elevaron el promedio global de los alumnos en materias como matemáticas y física. Ahora los estudiantes, en lugar de recibir toda la información de un tema en el salón de clases, pueden ver los videos de Khan, resolver algunos de los ejercicios y al día siguiente, resolver dudas con el profesor, e incluso quienes vayan más avanzados pueden ayudar a sus compañeros. Este tipo de dinámica enriquece y mejora el aprendizaje, pues la idea es que las lecciones sean comprendidas y asimiladas, no memorizadas. Esta nueva tendencia de la educación ha sido denominada “flipped classroom” o invertir el salón de clases.
El objetivo a largo plazo de Khan es contar con decenas de miles de videos que abarquen todos los temas posibles, y así poder crear la primera escuela virtual de clase mundial, completamente gratuita y al alcance de todos, donde cualquier persona pueda aprender lo que desee. Es fascinante imaginar cómo un pequeño niño de alguna población remota de un país en vías de desarrollo, podrá recibir educación de calidad sin costo. Por su parte, el Estado y las instituciones deberán encontrar la manera de disminuir la brecha digital, lo que ampliaría las posibilidades para la juventud.
El salón de clases invertido
Esta nueva tendencia fue impulsada, en gran medida, por la cantidad de herramientas tecnológicas disponibles, y explicado de forma simple, el concepto ‘salón de clases invertido’ se refiere a modificar los métodos tradicionales de enseñanza: los alumnos toman clase en línea desde el hogar y acuden a la escuela para hacer la tarea con el profesor. Ejemplos como el de Khan Academy nos hacen cambiar de perspectiva: ya no podemos concebir a la educación como una corriente independiente de la tecnología y el Internet.
En la metodología tradicional, el alumno acude al salón de clases y gran parte del tiempo escucha al profesor exponer temas de distintas materias para asimilarlos. Por la tarde, en su hogar debe aplicar lo aprendido en actividades poco ilustrativas, aburridas y sin una guía, lo que puede generar confusión. Al día siguiente, si no comprendió el tema, la tarea estará mal hecha o incompleta, por lo que recibirá una mala calificación. Como consecuencia, puede experimentar resistencia a aprender ciertos temas o incluso, rezagarse.
Al invertir el salón de clases, los alumnos reciben la información en su hogar por medio de herramientas multimedia gracias a Internet. Los temas pueden ser discutidos con sus compañeros en los foros, mientras que los profesores resuelven dudas. Si el estudiante no comprende del todo o quiere profundizar, la información está a su alcance, y posteriormente, los alumnos llevan a cabo actividades que los involucrarán con el tema para comprenderlo mejor. El papel del maestro cambia, de expositor a guía. La exigencia para el personal docente también es mayor, pues se ponen a prueba su creatividad y habilidades didácticas.
"Me gusta la idea. Ya no cuento con un salón de clases; ahora tengo un taller para resolver problemas en equipo. Es increíble." —Shelley Wright, profesora de secundaria
Los profesores, Jonathan Bergman y Aaron Sams, de la secundaria Woodlan Park en Colorado, fueron los pioneros de este nuevo modelo educativo. En 2007, grabaron varias de sus lecciones para mantener al día a los alumnos que habían faltado a clase. Los videos se esparcieron rápidamente en línea, similar a lo sucedido con Salman Khan. Fue así como los maestros comenzaron a dedicar mucho tiempo de clase a actividades con sus alumnos, por lo que los conceptos fueron aprendidos con más rapidez y eficacia. Ahora, Bergman y Sams dedican gran parte de su vida a esparcir el mensaje del salón invertido, sus retos y oportunidades, así como su potencial.
En Estados Unidos, cada vez más instituciones implementan este nuevo modelo y los resultados hablan por sí mismos. En la secundaria Clintondale de Detroit, previo al cambio, más de 50% de los alumnos del primer año de secundaria reprobaban inglés y 44%, matemáticas. Tras haber invertido el salón de clases, el porcentaje de reprobados se redujo a 19% en inglés y a 13% en matemáticas. El comportamiento de los alumnos también mejoró: los casos de mala disciplina disminuyeron de 736 a 249 en un semestre.
Las nuevas generaciones no experimentaron la evolución de las computadoras y el nacimiento de Internet de la misma manera que los nacidos antes del nuevo mileno. Los niños y adolescentes del presente nacieron en una era completamente digital, interactúan con tecnología desde muy temprana edad. Para ellos es muy difícil imaginar un mundo sin computadoras, smartphones e Internet, y por eso debe haber más modelos educativos como el salón invertido, pues resulta indispensable dar un giro a la educación y aprovechar todas las herramientas actuales.
En Internet existen cientos de aplicaciones y programas que pueden ser de gran utilidad para todo el personal docente interesado en mejorar la forma en que sus alumnos aprenden. Es posible encontrar algunas herramientas por las que es necesario pagar, pero la mayoría son gratuitas y están al alcance de cualquiera que cuente con una conexión a Internet. De inicio, Google ofrece herramientas como Docs y Drive que pueden ser utilizadas para digitalizar la escuela, y YouTube (la biblioteca más grande de videos en la red) siguió el ejemplo de Khan Academy y creó su propio canal enfocado en la educación: YouTube EDU. Tampoco pueden faltar las aplicaciones para smartphones y tablets, como ShowMe y PowToon, que facilitan a los maestros la creación de presentaciones para sus clases, mientras que Brainpop ofrece lecciones en modo de dibujos animados.
Educación superior en línea
Hasta ahora nos hemos enfocado en la educación básica (primaria y secundaria), pero también existen numerosas innovaciones tecnológicas en la formación universitaria. Sin duda, Coursera encabeza la lista de organizaciones que, de forma disruptiva, acercan a personas de todo el mundo a la educación superior sin necesidad de inscribirse a una universidad. Esta organización sin fines de lucro fue fundada en 2011 por Andrew Ng y Daphne Koller, 2 profesores de informática de la Universidad de Stanford, cuyo objetivo es ofrecer cursos masivos en línea (MOOC, por sus siglas en inglés) de manera gratuita.
En menos de 2 años, un gran número de prestigiosas universidades se unieron al movimiento. Hasta hoy, la plataforma cuenta con cursos de importantes instituciones como Duke, Berklee College of Music, Georgia Tech, Yale, Northwestern, Columbia, la UNAM y el Tecnológico de Monterrey, entre otras. En un inicio, las clases sólo estaban disponibles en inglés, pero también hay en español, francés, chino, árabe, turco, ruso, portugués, ucraniano, japonés, alemán e italiano. La matrícula de usuarios, hasta diciembre 2013, era de 5.8 millones y en ese mismo mes lanzaron su aplicación para iPhone, con lo que buscan ampliar su base de subscriptores y permitirnos aprender en cualquier momento y en cualquier lugar.
Los modelos de MOOC han causado impacto en todas partes, y aunque no se espera que sustituyan a la educación universitaria formal, sí han ampliado la base de conocimiento de las personas que completan cursos en plataformas como Coursera, edX y Udacity.
También existen opciones de aprendizaje específicas y especializadas, como Duolingo, sitio que ofrece cursos gratuitos para aprender inglés; o Codecademy, plataforma de clases interactivas de programación en lenguajes como Python, PHP, JavaScript, HTML y CSS. Cabe señalar que no todo está enfocado en los alumnos, Skillshare ofrece la posibilidad tanto de tomar cursos como de impartirlos. Todos tenemos habilidades específicas en ciertas áreas, y sitios como éste promueven el intercambio de conocimiento basándose en la especialización.
El Internet y la tecnología nos permiten experimentar nuevas formas de entretenimiento y también abren un amplio abanico de oportunidades para el aprendizaje y la educación. Si eres profesor o te interesa el tema de la pedagogía, es importante estar al día con las últimas tendencias de tecnología de la educación. De la misma manera, si buscas ampliar tu conocimiento, desarrollarte en algún área específica o superarte, no hay pretextos, las herramientas se encuentran a un clic de distancia.
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