El 1 de noviembre de 2008, Satoshi Nakamoto publicó el resultado de una investigación en la que se describía una nueva forma de divisa digital basada en criptografía, libre de la interferencia de instituciones gubernamentales y financieras, llamada Bitcoin. A partir de entonces el precio de la moneda se ha incrementado de manera considerable, de $0.01 USD (un centavo de dólar) hasta rebasar los $1200 USD por unidad, en su pico más alto. Si quieres saber más de esta divisa, te recomendamos leer nuestro artículo ¿Qué es Bitcoin y cómo funciona?
Bitcoin no es la primera moneda digital en la historia, el concepto se ha revisado desde el principio de Internet, con el movimiento de criptógrafos libertarios llamado cypherpunk, que comenzó en la década de los 90. Intentos previos de hacer realidad este tipo de transacciones como bit gold, RPOW o b-money fracasaron por su dependencia de instituciones gubernamentales o compañías de tarjetas de crédito o debido falta de interés por parte del público en general. Bitcoin, por otro lado, es la primera en contar con aceptación en el mercado y acaparar la atención de medios de comunicación y de la gente, pero eso no la exenta de sufrir el mismo destino de sus predecesoras y morir en el olvido. En este artículo analizamos los puntos débiles que podrían llevar al fracaso a esta criptodivisa.
1. Intervención gubernamental
Tal vez el problema más grande de Bitcoin sea el gobierno, pues el hecho de representar una fuerte amenaza para el sistema financiero actual, podría convertirla en víctima de una oleada de regulaciones en un intento por controlarla. Las instituciones gubernamentales podrían declararla ilegal y prohibir todo comercio con ella, como recientemente hizo el Banco Central de China, al vetar toda transacción que involucre la moneda virtual, bajo el argumento de que puede ser utilizada con fines de lavado de dinero y de representar una amenaza para la estabilidad financiera de la nación. Hay quienes llevan estas ideas al extremo y especulan que, si este sistema de intercambio se adopta de manera masiva, algunos gobiernos podrían bloquear el acceso a los servicios de intercambio y de carteras virtuales, con el fin de mantener el status quo.
Ajustarse a nuevos estándares regulatorios cuesta dinero y el gobierno ha multado a casas de bolsa de Bitcoin como Mt. Gox, bajo el cargo de operar un negocio de transacciones monetarias sin reportar el papeleo pertinente. Es probable que la regulación de este tipo de moneda cobre importancia, y al ser un nuevo tipo de transferencia de bienes, los senadores encargados de votar las nuevas regulaciones quizá no tengan una idea clara del funcionamiento de las criptodivisas.
El intento del control financiero para mantener el status quo es la principal amenaza para Bitcoin
A esto se suma la creación de grupos como Digital Asset Transfer Authority (DATA) que busca servir como guía ética y legal para conducir negocios por medio de tecnología de criptodivisas. La organización está conformada por una mesa directiva de toma de decisiones y que podría poner en riesgo la libertad actual de negociar mediante de Bitcoin.
2. Uso criminal
Entre los primeros en adoptar Bitcoin están el mercado negro y el mercado gris. Mediante la página Silk Road, varias personas emplearon esta moneda para llevar a cabo transacciones ilegales con drogas y trata de blancas. La adopción de la criptodivisa como moneda oficial de Silk Road le otorgó una mala reputación que sus detractores insisten en recordar, puesto que mantiene en el anonimato a sus usuarios.
Pienso que esta idea es un poco absurda por 2 motivos. El primero es que la anonimidad de la divisa es parcial; cada transacción con Bitcoin es rastreable, y de ser necesario, es posible conocer la identidad de las personas involucradas en cualquier negociación que se lleve a cabo con ella. Para ejemplo está el caso de Charlie Shrem, director general de la casa de bolsa BitInstant, quien fue arrestado por lavado de dinero y compra de drogas usando Bitcoin. El segundo es que, en la actualidad, la venta y compra de sustancias y servicios ilegales efectúa con dinero convencional que no se puede rastrear y de manera anónima. Si analizamos ambos, incluso podría decirse que Bitcoin es más transparente en cuanto al intercambio de bienes que el papel que utilizamos como moneda, pero sin duda, los gobiernos encontrarán argumentos para intentar manipular la opinión pública en contra de este nuevo tipo de “terrorismo financiero”.
3. La naturaleza de Bitcoin
Actualmente, el problema más serio de esta criptodivisa es su volatilidad, pues genera falta de confianza por parte de la gente. Todo método de intercambio efectivo necesita que su valor se mantenga constante por un periodo considerable, y durante el último año, Bitcoin sufrió fluctuaciones violentas que colocaron su valor comercial entre los $500 USD y los $1200 USD con unos días de diferencia.
Sin embargo, la desconfianza no es el único problema producto de la volatilidad; la incertidumbre en el precio futuro de una moneda genera una tendencia de acaparamiento que genera falta de fluidez. Esto es particularmente negativo en un sistema como Bitcoin, en el que las existencias son limitadas y predecibles. En este aspecto, es importante tomar en cuenta una gráfica de la casa de análisis Gartner, llamada el ciclo de sobreexpectación, que describe gráficamente la adopción, madurez y aplicación comercial de una tecnología específica.
Lo interesante de esta imagen es que muestra el entusiasmo sobredimensionado de un producto o servicio y la subsiguiente decepción que ocurre de manera habitual ante la introducción de nuevas tecnologías. De acuerdo con el ciclo, Bitcoin parece haber pasado la etapa del abismo de desilusión y haber entrado en la rampa de consolidación, pues la moneda pasó de ser algo extremadamente volátil a presentar una estabilidad parcial que ronda los $900 USD, y aunque esto no es un claro indicador de su consistencia, es algo digno de llamar la atención.
Una importante razón para el cambio de precio en Bitcoin son las declaraciones de personas reconocidas en el ámbito económico como Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal estadounidense, quien en una carta declaró que “Bitcoin podría representar una promesa a largo plazo”, lo que disparó su valor de manera inmediata. Los medios de comunicación también pueden provocar cambios al publicar reportajes de la criptodivisa o mencionarla en artículos o noticias. Por otro lado, podría decirse lo mismo de la moneda corriente actual, pues la manipulación de precios por medio de especulación, rumores y chismes es una práctica común en Wall Street. Otro defecto es su dependencia de casas de bolsa centralizadas que intercambien la moneda por dinero convencional y de carteras virtuales que pueden resultar inseguras.
De estas 3 características tal vez la más importante sea la dependencia de casas de bolsa independientes, pues a pesar de que la criptodivisa podría existir sin ellas, por el momento, es necesario intercambiarla por dinero corriente para medir su valor real. Esto genera la necesidad de crear medios de intercambio que sujetos al sistema actual de regulaciones de este tipo de negocios.
Bitcoin existe en un mundo digital y se requieren carteras virtuales para controlar nuestras finanzas. Esta característica es considerada por muchos su principal defecto, pues se han reportado casos en los que usuarios de Bitcoin pierden su contraseña y con ella, el acceso a su dinero. El hecho de requerir contraseñas para acceder a la cartera, la hace susceptible de hackeo y de robo, pero esto no es diferente a la manera en que llevamos a cabo nuestras finanzas con dinero real y, en este sentido, hemos aprendido a tener cuidado cuando accedemos a nuestras cuentas de banco, vía Internet .
Otro defecto importante de Bitcoin es que la minería está concentrada en un puñado de mining pools (grupos de personas que trabajan en conjunto para obtener bloques de Bitcoins) que, en teoría, podrían controlar todos sus bloques si lo desearan. Este escenario es improbable, pero si una mayoría considerable de personas decidiera cambiar el código del sistema, podrían hacerlo, lo que daría el poder de la red a unos cuantos.
4. Bitcoin podría ser una burbuja especulativa
Aunque hasta este momento Bitcoin parece continuar con el ciclo de sobreexpectación, es probable que no siempre sea así, pues también puede ser una burbuja especulativa del estilo de la llamada dot-comBubble en la década de los 90. Este fenómeno se caracteriza por un crecimiento desmedido y un sobredimensionamiento de las expectativas, seguidos de una fuerte caída, sin llegar a la etapa de la consolidación. En la historia hay muchos ejemplos, como la burbuja inmobiliaria de 2008 que quebrantó la economía mundial y de la que aún no nos recuperamos del todo.
Bitcoin no está exenta de ser una burbuja, y aún cuando parezca una promesa para un nuevo tipo de intercambio eficiente de bienes, puede reventar en cualquier momento.
5. La falta de un bien palpable como respaldo
Bitcoin es una divisa constituida totalmente por bits y bytes que, hasta cierto punto, son inexistentes en el mundo físico, lo que lleva a muchos a pensar que no tiene valor real. Pero lo mismo podría decirse del dólar, pues durante la administración de Richard Nixon perdió el respaldo del oro y ahora, al igual que toda moneda fiduciaria, tiene valor gracias a la fe y a la confianza de la gente.
Ante tal escenario, Stefan Brands, un pionero de las divisas digitales, comenta que Bitcoin es una creación “astuta”, y piensa en su estructura como un esquema de pirámide que recompensa a los que la adoptaron primero. “Creo que el problema más grande es principalmente un asunto de confianza (…) No hay nada que la respalde. Sé que el contraargumento es que esto también es verdad con las monedas fiduciarias, pero esto es completamente erróneo. Hay toda una estructura de confianza que se ha establecido mediante mecanismos legales.”, afirma Brands.
Es importante ser enfáticos, pues aún cuando existen mecanismos legales que crean esta estructura de confianza como comenta Brands, éstos se reducen a simple fe, ya sea en las leyes o en la moneda, y mientras la gente tenga fe en el funcionamiento de Bitcoin y el sistema demuestre ser suficientemente sólido para ganar tal confianza, continuará existiendo y ganando fuerza y aceptación. Por otro lado, es probable que Bitcoin regrese a la nada o se transforme en un sistema de transferencia de moneda convencional mucho más conveniente que el actual. Sea cual sea el caso, sentará un precedente respecto a una criptodivisa que no requiere el control de gobiernos e instituciones financieras.
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