La automotriz sueca Volvo mostró un asiento inflable para automóvil que está destinado a niños y que promete dejar atrás el diseño estorboso, pesado e impráctico de estos accesorios, sin descartar la noción de seguridad. El asiento integra un comprensor que lo infla en menos de 1 minuto, alcanza un volumen final de 45 × 50 × 20 cm ―en este estado, pesa alrededor de 5 kilogramos― y la extracción del aire es igualmente rápida.
El concepto no es totalmente nuevo; sin embargo, esta es la primera vez que una automotriz lo propone para un asiento del tipo. Cuenta con un arnés de 5 puntos para sujetarlo y está manufacturado con el mismo material que se emplea para fabricar botes portátiles; niños de hasta 3 años de edad pueden usarlo.
Volvo no ha especificado cuál será el costo del asiento, ni los mercados en los que planea distribuirlo. Otros desarrollos recientes de Volvo contemplan automóviles que eluden choques, vehículos de conducción autónoma y autos con sistemas operativos inteligentes.
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