El reciente lanzamiento de PS Vita marca un futuro prometedor para Sony, pero fuera del ámbito de los videojuegos la compañía nipona no está teniendo los resultados que esperaba y en cuanto a teléfonos comenzó su nueva filosofía con el pie izquierdo, después de todo el Xperia S auguraba una era de maravillosos dispositivos y si bien en diseño es excelente, la interfaz y el corazón tecnológico dejó mucho que desear. Así, Xperia P es el intento por demostrar que la marca puede competir contra los grandes titanes del mercado.

Diseño

La mayor virtud del Xperia P se encuentra en su estilizado diseño que, a diferencia del modelo S, presume acabados en aluminio de alta resistencia, y recurre a plástico sólo para la parte inferior. Un poco de vidrio en el bloque transparente de la base hubiera elevado el estándar de calidad, pero considerando la fragilidad, esta omisión parece una mejor alternativa.

Es interesante que a expensas de los pesados materiales, Xperia P es más ligero que su hermano mayor, aunque claro, también se debe a lo pequeño del aparato. Lo cierto es que se trata de un dispositivo que en comparación a otras marcas con Android, tiene una presencia más refinada, mejor pensada y por mucho más completa. Tan sólo tiene más funciones físicas que otros, incluido un puerto mini HDMI.

Cámara

Y para ejemplo, la cámara trabaja como si fuera equipo especializado, con sus obvias diferencias. En inicio, el botón tiene dos fases, una en la que presionas ligeramente para enfocar, y otra hasta el fondo para tomar la fotografía. Por supuesto no es una extravagancia, el teléfono cuenta con una lente de alta tecnología que respalda la función. De hecho, podría decirse que la capacidad fotográfica de Xperia P está por encima de lo que pueda ofrecer a la fecha cualquier otro dispositivo en su tipo.

Como siempre, el tamaño no lo es todo, afortunadamente los 8 megapixeles del Xperia P se traducen en fotografías que exclaman calidad visual, gracias a un amplio repertorio de herramientas, que van de balance automático de contrastes, detección inteligente de luz, sensor de tiempo de exposición y hasta configuración ISO. Todo lo que necesitas para lograr excelentes tomas es dedicar algo de experimentación con el equipo, aunque al final no necesitas ser un maestro, pues la configuración predeterminada hace el trabajo por ti para tomar fabulosas fotos. Lo mismo sucede con el video, que sin importar el constante movimiento o que tengas mano temblorosa, se mantiene estable y sin saltos.

Desempeño

Algo importante del Xperia P es que su pantalla está entre las más sorprendentes de la temporada. A simple vista se limita a cumplir los requisitos, tiene 4 pulgadas con resolución es de 960 x 540 pixeles, y es LCD de alta resistencia, pero más allá ofrece una visualización envidiable. Tal vez se debe a que comparte la tecnología de los televisores Bravia, sin embargo es algo que toma identidad propia, ofreciendo colores brillantes y contrastes firmes incluso a plena luz del sol.

Lamentablemente las maravillas terminan cuando te encuentras con su sistema operativo, es decir, en todos y cada uno de los momentos que usas el teléfono. Al igual que Xperia S, recurre a una versión obsoleta de Android en lugar de la más reciente (Jelly Bean), un pecado especialmente grave si consideramos que el procesador de doble núcleo y el giga de RAM dan poder de sobra. Al menos en desempeño, la interfaz personalizada responde con precisión y al momento, el inconveniente es que la suite de aplicaciones incluidas obstaculiza la personalización, sin mencionar que hacen poca atractiva la experiencia en pantalla.

Veredicto

Por su precio, Xperia P ofrece grandes maravillas, tan sólo la cámara amerita la inversión, e incluso la pantalla correspondería a un equipo mucho más costoso. Fuera de que esté atascado en Gingerbread y que Sony le metiera demasiada mano al sistema operativo, es uno de los mejores dispositivos de la temporada.