Una videocámara con funciones para profesionales

Una videocámara con funciones para profesionales

Calificación

Lo Positivo

  • Tiene muchos botones y perillas para acceder directamente a los parámetros de configuración más importantes
  • Diseño atractivo y funcional; armazón resistente
  • Buena calidad de imagen, colores fieles a la realidad y excelente balance de blancos
  • Enfoque muy preciso y respuesta veloz en el modo automático
  • Zoom permite acercamientos muy profundos sin perder calidad de imagen
  • Cuenta con soporte para formato XAVC-S a 50 Mbps en 1080p
  • La batería rinde más de 2 horas de grabación en la máxima calidad

Lo Negativo

  • Algunos botones y perillas no están en la posición idónea, lo que complica el uso
  • No es posible ajustar nitidez, contraste o saturación
  • Ineficiente estabilización de imagen, en particular cuando el zoom se encuentra en el punto máximo

A diferencia de hace 2 décadas, cuando las cámaras semiprofesionales tenían un precio poco accesible, hoy es relativamente fácil adquirir un equipo para grabar video de buena calidad y con ello, aspirar a ser un cineasta amateur o en su defecto, un productor de contenido de corte profesional. La Handycam CX900, uno de los modelos más poderosos que ha lanzado Sony en últimas fechas, tiene algunas carencias de personalización de escena, el zoom ofrece mucha definición y en general, equipo brinda una excelente calidad de imagen.

Video reseña

Diseño

Las cámaras que fabrica Sony se caracterizan por sus excelentes valores de producción y la CX900 no queda exenta. El cuerpo está fabricado con una combinación de policarbonato y una cubierta de goma rígida, los cuales brindan resistencia y durabilidad. Lo más importante de elegir plástico reforzado en lugar de metal es que el armazón resulta ligero (apenas 790 gramos). De hecho, después de usarla aproximadamente 45 minutos no percibí tanto impacto del peso en la muñeca, en parte porque la abrazadera ubicada del lado derecho está acojinada y es suficientemente firme.

El diseño de la Handycam CX900 combina el aspecto de una videocámara convencional y el manejo de una cámara de video profesional

Sobra decir que el diseño es atractivo, si bien orientado hacia lo funcional. La ventaja de que Sony favorezca la utilidad radica en que la mayoría de los botones y las perillas estén en una posición ideal, lo que facilita el acceso a los parámetros de configuración. Los elementos importantes para personalizar la escena están disponible en la cubierta izquierda de la cámara, desde la apertura del iris, la velocidad del obturador y la ganancia hasta el balance de blancos, la amplificación de sonido del micrófono y el filtro de densidad neutra. Sin embargo, la rosca que ajusta los niveles se encuentra debajo de la pantalla, complicando su uso, sin mencionar que es muy pequeña y hace falta girar demasiado para ir de un extremo a otro de la métrica.

El resto de los controles esenciales responden bien. Al tomar la cámara con la mano derecha, la palanca de zoom queda debajo del dedo índice y del anular, mientras que el pulgar tiene al alcance el disparador. Una ventaja interesante de la estructura que planteó Sony es que aún si se trata de muchos accesos directos, están bien organizados y son fáciles de entender. En lugar de abreviaturas, cada descripción está detallada con el texto completo, por lo que no hace falta ser un experto para descifrar las acciones de los botones.

La pantalla responde bien a la interacción, pues si bien no es tan sensible y requiere presionar con firmeza, es muy precisa así que no hay tanto margen para equivocarse al activar algo
La pantalla responde bien a la interacción, pues si bien no es tan sensible y requiere presionar con firmeza, es muy precisa así que no hay tanto margen para equivocarse al activar algo

Ahora bien, la pantalla abatible, que puede girarse 180° hacia atrás y 90° al frente, presenta una vista previa de la toma muy aceptable en cuanto a definición gráfica y equilibrio de color. En sus 3" de espacio LCD despliega toda la información pertinente, incluyendo los valores, el tipo de filtro artístico y los niveles de audio. La calidad de imagen es suficiente, sin embargo, el bajo nivel de brillo puede provocar que al grabar en exteriores muchos elementos se vuelvan ilegibles. En todo caso, la alternativa es recurrir al visor electrónico OLED de 1 centímetro (con 1,440,000 puntos), y así aprovechar el beneficio de que la visualización es más precisa en comparación con la realidad. Claro, tener el ojo en la mirilla minimiza la practicidad, dado que no es tan fácil encontrar los botones, aún si estás familiarizado con la CX900.

Funciones

El objetivo de Sony con esta Handycam es claro: permitir que cualquier persona domine las funciones básicas, pero sólo usuarios con conocimientos en esta rama sean capaces de sacarle máximo provecho. A pesar de que el equipo es accesible en términos de control, sigue siendo una propuesta semiprofesional, así que al menos es necesario tener una noción general del significado de los valores y cómo alterarán el resultado final. En específico el mérito de la CX900 reside en su capacidad de ajustarse a cualquier condición ambiental y en teoría, ni siquiera requiere intervención por parte del usuario para ofrecer imágenes satisfactorias.

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Como es de esperar, es requisito involucrarse con la manipulación para concretar las mejores escenas. Para ese propósito, la cámara ofrece un sistema de personalización sumamente completo, en el que se ajustan toda clase de valores, desde el balance de blancos, el tipo de enfoque, los límites de la ganancia automática y la sensibilidad de la detección de sonrisas hasta eliminación de ruido ambiental o la configuración del micrófono. También hay opción de activar un patrón cebra o las líneas guía, así como desplegar menos información en pantalla.

Para grabar a máxima resolución y al límite de velocidad, es necesaria una tarjeta SDXC Class.10 de 64 GB
Para grabar a máxima resolución y al límite de velocidad, es necesaria una tarjeta SDXC Class.10 de 64 GB

Es importante señalar que este modelo de Handycam ofrece variadas modalidades de escena además de los clásicos filtros de exposición creativa. Más allá de la toma predefinida, hay un modo especialmente diseñado para capturar en cámara lenta y otro que genera un video de muy alta velocidad, gracias al formato XAVC-S. Al margen de la selección, es posible elegir la calidad de la imagen, la cantidad de cuadros por segundo y el formato de video, siempre considerando que cada configuración brinda acceso a funciones que otras modalidades no tienen.

Aunque comienza a volverse un estándar, la conectividad inalámbrica es un complemento que siempre se agradece. La CX900 no sólo posibilita la creación de un enlace Wi-Fi con equipos compatibles que tengan instalada la app PlayMemories Mobile, también facilita las cosas al permitir que el flujo de información inicie por medio de NFC. Como siempre, basta con acercar un teléfono a la cámara para que comience la transmisión; el inconveniente es que la aplicación es poco flexibile, así que únicamente pueden ajustarse algunos valores de la toma.

Desempeño

Existe el común acuerdo en la industria cinematográfica y televisiva de que sólo las cámaras capaces de grabar a un mínimo de 50 Mbps y que tienen 3 chips de procesamiento de imagen son aceptadas para contenido profesional. . Al respecto, la Handycam CX900 ofrece lo necesario, pues la combinación del sensor retroiluminado Exmor R de 1 pulgada y el procesador Bionz X generan video en formato XAVC-S a una resolución de 1080p en modo progresivo con un conteo de 50 cuadros por segundo. Por supuesto, también ayuda que la óptica Carl Zeiss Vario-Sonnar T tiene un diámetro de 62 mm y con ello mantiene una apertura máxima f/2.8 (la mínima es f/4.5) y ofrece una distancia focal de 9.3-111.6 mm —traducido en 12x de zoom—.

La fusión de todos estos elementos técnicos da como resultado un desempeño respetable, aún al compararlo con el material que producen los grandes exponentes de la categoría de las videocámaras semiprofesionales, como la HF-G30 de Canon, la X920 de Panasonic o incluso la AX100 de Sony. A decir verdad, en algunos aspectos la CX900 supera a sus contendientes por un margen considerable. Un caso ejemplar es la potencia del zoom, pues aún en el punto máximo los objetos lucen nítidos y con buena exposición. Lo interesante del acercamiento óptico es que es efectivo en una toma panorámica de larga distancia y también conserva un gran nivel de detalle al apuntar sobre un objeto relativamente cercano.

Tras dedicar 2 horas y media a la grabación (que es el tiempo de duración de la batería) en diversas condiciones ambientales, nos percatamos de que, independientemente de los ajustes manuales, la escena ofrece colores fieles a la realidad. En ocasiones, el balance de blancos no responde con precisión, pero eso depende de la luz del lugar y cuánto se ajuste el valor de compensación. Lo importante es que no hay degradación de la nitidez cuando la iluminación del entorno es muy baja y es hasta los 10 lux (con la cámara en 33dB) cuando el inevitable granulado empieza a notarse.

Si consideramos que la CX900 aspira a ser una alternativa de alto nivel, tiene un grave defecto: no hay forma de ajustar la nitidez ni el contraste y tampoco la saturación. Esta carencia es importante porque resta capacidad de personalización a un repertorio de opciones que casi alcanza la condición de un equipo profesional. En compensación, la Handycam ofrece un sistema de enfoque muy eficiente, capaz de ajustarse casi al instante a los cambios de zoom. En cuanto a los acercamientos, la velocidad es relativamente lenta, pero la transición sucede con mucha fluidez. Otra deficiencia en este modelo es que la estabilización de imagen tiene un desempeño cuestionable, ya que basta presionar un botón lateral para que la toma se salga del encuadre y es peor aún cuando el zoom está maximizado. Obviamente, el mejor desempeño se consigue al usar una base fija, como un tripié.

Veredicto

Sony sorprendió al presentar la Handycam AX100, una videocámara con resolución 4K y con grandes virtudes de grabación, el problema fue su exorbitante precio de lanzamiento. Con la idea de ofrecer las mismas características pero con una tarifa más conveniente, la compañía lanzó la Handycam CX900, que tiene el mismo sensor Exmor R de 1”, óptica Zeiss, un poderoso zoom y muchas funciones de personalización. Hay numerosas razones para sentirse atraído por esta nueva variante, dado que propone una excelente relación entre valor y precio, aunque no se trata de un equipo perfecto.

Las deficiencias de la estabilización son graves, no hay control de contraste ni saturación, además de que carece de compatibilidad con audio XLR y tampoco incluye botones físicos para asignar funciones personalizadas. Sin embargo, las cualidades de la Handycam CX900 son notorias: un amplio repertorio de controles, excelente calidad de imagen incluso al maximizar el zoom, buena respuesta de enfoque y la capacidad de grabar en formato XAVC-S a 50 Mbps en 1080p.

Especificaciones

Descripción del Fabricante

Una videocámara con funciones para profesionales.

Especificaciones de Producto

Tipo Camcorder

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