En 2006, la empresa especializada en óptica para cámaras fotográficas, Sigma, anunció su primer equipo. Se trataba de un dispositivo compacto con un gran sensor —para esa época—, pero fue con la DP1 cuando la compañía inició su actual oleada de equipos compactos con poderosos procesadores de imagen y sensores sumamente avanzados y de grandes dimensiones.
Un par de años después, Sigma adquirió Foveon y su poco común pero sorprendente sensor X3, el cual, desde hace 6 años no había presentado cambios importantes. Ahora, la nueva DP2 Quattro incluye una versión del Foveon X3 sumamente mejorada.

La dp2 Quattro cuenta con un diseño poco convencional, muy acorde con su interesante y novedoso sensor. Es importante señalar que esta cámara ofrece tecnología que no está disponible en equipos de otras compañías.
El sensor trabaja de una forma muy distinta a los demás, pues los fotodiodos no sólo están esparcidos a lo largo de la superficie, sino que también están acomodados verticalmente. Gracias a esto, el sensor puede grabar toda la información de colores ubicada en cada uno de los pixeles. El Foveon X3 Quattro está diseñado para prevenir que la imagen sufra aberraciones como el patrón moiré y la representación de colores falsos.
Este sensor está dividido en 3 capas, la primera cuenta con una resolución de 20 MP y se encuentra dividida en 4 secciones y responde mejor al canal azul; debajo de éste se encuentran las otras 2 capas, cada una con 4.9 millones de fotodiodos (5 MP) y cada uno responde a los canales verde y rojo.

Repartir la resolución entre 3 capas tiene algunas ventajas: la información que recibe el sensor se divide en 3 partes, lo que permite que el procesador sea más ágil. Las capas inferiores cuentan con fotodiodos más grandes, lo que ayuda reducir los niveles de ruido, sobre todo en los canales verde y rojo.
La mayoría de las cámaras cuentan con un diseño rectangular, y en varios equipos profesionales es probable que encuentres una gran empuñadura, pero la Sigma dp2 Quattro tiene una pequeña protuberancia en la parte frontal, mientras que el abultamiento ubicado en la parte trasera es mucho más pronunciado. A primera vista, la estética podría desconcertar, pero una vez que analizas la forma y la posición de los controles, la forma del equipo comienza a cobrar sentido.
Cuando sostengas la cámara con la mano izquierda, el pulgar tendrá un cómodo acceso a todos los botones para operar el menú. Podría parecer que el lente se encuentra muy separado de la empuñadura, lo suficiente para romper el punto de balance, pero al ser una cámara profesional, necesitarás ocupar ambas manos para ajustar el enfoque, así que sostenerla te resultará más cómodo.

A un lado de los controles se encuentra una pantalla LCD de 3” dotada con un millón de puntos, pero lamentablemente el panel no puede articularse para ofrecer una visión cómoda en tomas complicadas.
Cuenta con un lente fijo con equivalente de 30 mm y una apertura focal f/2.8. El sistema de lentes de la dp2 Quattro es muy sencillo, pues se basa en 8 elementos divididos en 6 grupos. Con esta óptica podrás enfocar objetos a una distancia de 28 cm, con una magnificación máxima de 1:7.6.

La cámara cuenta con un procesador True III y aunque no existe mucha información sobre la capacidad de este chip, es probable que no ofrezca características muy sobresalientes, pues el sistema de autoenfoque es muy sencillo y la sensibilidad, estándar, pues su rango ISO sólo va de 100 a 6400. Este último hecho podría estar justificado por la cualidad del sensor, que como mencionamos, cuenta con 2 capas que ayudan a reducir el ruido.
La velocidad del disparador tampoco es muy sobresaliente, ya que sólo puede tomar fotogramas a una velocidad de 1/2000 y mantener el obturador abierto durante 30 segundos. Es importante mencionar que la Sigma dp2 Quattro no cuenta con la capacidad de grabar video y sus opciones de conectividad están limitadas debido a que carece de Wi-Fi y NFC. Sólo podrás extraer las fotografías por medio de un cable USB 2.0 o removiendo la tarjeta SD del equipo.
Sin duda se trata de una cámara con tecnología sumamente innovadora; el sensor ofrece un arreglo de fotodiodos como ningún otro, pero hasta no tener el equipo para estudiarlo, es difícil saber si cumple con la calidad que promete. La Sigma dp2 Quattro aún no tiene fecha de salida y el precio es un misterio, pero se espera que esté disponible en algún punto de 2014.
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