Cuando un concepto es sólido, no hace falta mucho para mejorar. iPad mini demostró su valor con impactantes índices de venta, pero aunque tiene un excelente lugar en la contienda de las tablets de 7", su pantalla dejó mucho que desear. Por fortuna, la mala decisión de no lanzarla con Retina Display (por razones mercadológicas o porque la cadena de manufactura no se había dado abasto) se redime en una nueva versión, más potente e igual de atractiva.

Contrario a las expectativas, Apple prefirió desechar el numeral y denominar a la segunda generación de su pequeña tablet como iPad mini con Retina Display, evitando malentendidos. Desde luego, lo obvio del título es lo más importante del dispositivo, su pantalla de 7.9" al fin alcanza una resolución de 2048 × 1536 que luce espectacular e inclusive más nítida que iPad Air. Con textos más detallados, gráficos suavizados y el llamativo aspecto de iOS 7, al fin dejó sin pretextos a todos los entusiastas que no se decidían a comprar iPad mini.
Pero las mejoras no terminan con la pantalla, esta nueva iPad mini comparte algunas novedades de la también recién anunciada iPad Air. Por ejemplo, está potenciada por el procesador A7 de 64 bits, así que no importa qué tan demandante sea una aplicación, la interfaz seguirá tan fluida como si recién se hubiera prendido el sistema. El incremento de eficiencia se transmite a la batería, pues según Apple una carga dará hasta 10 horas de uso continuo, con la pantalla en brillo máximo y Wi-Fi encendido.
Como era de esperar, la cámara no se sometió a considerables mejoras y a pesar de que cuenta con tecnología iSight ―para mejorar el enfoque y ayudar en la iluminación―, el resultado fotográfico no se perfila particularmente prodigioso. Lo interesante es que se incluyó un segundo micrófono con cancelación de ruido para que las llamadas de FaceTime o cualquier otro servicio de videoconferencia tengan mayor claridad.
En términos de diseño, la nueva iPad mini no recibió ningún cambio significativo, si acaso un ajuste mínimo en el borde que le da un toque adicional de sofisticación. Por lo demás, es casi indistinguible del modelo anterior, lo cual debe considerase como un punto a favor, ya que la estructura de aluminio y su delgado bisel contribuyen en el diseño equilibrado y atractivo.

Al igual que iPad Air, esta segunda generación de iPad mini estará disponible al inicio en muy pocos países seleccionados a partir de noviembre y se distribuirá más adelante en el resto del orbe. Llegará con frente blanco y cubierta plateada o cubierta gris espacial y frente negro, en modelos que van de Wi-Fi y 16 GB, hasta conectividad LTE y 128 GB de almacenamiento, partiendo desde $399 USD.
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