Actualmente la industria de las PC de alto desempeño está dividida en 2 ramas principales. En la primera se encuentran los equipos enfocados en productividad, donde los profesionales obtienen el poder necesario para trabajar en programas avanzados como Maya, Cinema 4D y Premiere, por mencionar algunos; en la segunda, se ubican los videojugadores exigentes, que buscan una computadora capaz de desenvolverse óptimamente con los gráficos más demandantes. Razer comienza 2014 con la renovación de su serie Blade, y la versión Pro sugiere un balance para unir el mundo profesional con el de los videojuegos.
En relación con el modelo anterior, Blade Pro no presenta importantes cambios estéticos ni tantas mejoras en hardware, lo que se traduce en el mismo procesador Intel Core i7 con arquitectura Haswell (modelo 4700HQ) de 4 núcleos con una velocidad hasta de 3.4 GHz. La pantalla es igual que la de la edición de hace un año, es decir, de 17.3” Full HD; se esperaría que al menos el panel presentara una evolución, ya que tanto para el profesional como para el videojugador, la resolución es un factor muy importante, pero lamentablemente no fue así, aunque el precio es más elevado que el de su hermana, de menor tamaño y pantalla más sofisticada.
Ofrece el mismo disco duro con capacidad de 128 GB, el cual no resulta muy eficiente en términos de almacenamiento, pues aunque su tecnología de estado sólido brinda un mejor desempeño al ejecutar aplicaciones, los videojugadores y diseñadores demandan mucho espacio, tanto para consolidar una mayor colección de videojuegos como para almacenar pesados proyectos. Si lo requieres, puedes expandir la capacidad hasta 512 GB, pero tendrás que gastar $400 USD más. El precio inicial de Blade Pro es de $2299 USD, así que ten en cuenta estos datos.
El teclado de la nueva Razer Blade también tiene retroiluminación y su mayor cualidad es que evita el ghosting
Aunque esta nueva Blade es muy similar a su antecesora, incluye importantes cambios; el principal es que cuenta con una poderosa tarjeta gráfica de última generación, Nvidia GeForce GTX 860M, la cual debería brindar un excelente desempeño para correr videojuegos demandantes a 60 cuadros por segundo (en una configuración mixta alta/ultra) a máxima resolución. Una de las ventajas de esta nueva generación es el sorprendente ahorro de energía, que se traduce en una duración mayor de la batería y una reducción de la temperatura. Por si fuera poco, ahora incluye de base 16 GB en RAM con tecnología DDR3L, que también ayuda a reducir el calor.
La mayoría de las laptops de 17” cuentan con espacio suficiente para añadir un teclado numérico, pero en el caso de Blade Pro, Razer prefirió aprovechar esa zona a la derecha del teclado para incluir la famosa e inigualable interfaz gráfica Switchblade, la cual consta de 10 botones programables y personalizables, además de un trackpanel LCD táctil con resolución de 800 × 480 pixeles. A pesar de ser una función muy llamativa, implementada por primera vez en el teclado DeathStalker Ultimate, para algunos veteranos Switchblade no resultó tan útil, al menos en el mundo de los videojuegos. Los usuarios esperaban sacar provecho de la interfaz a la mitad de cada partida, pero varios títulos, en especial los del género FPS que requieren muchos reflejos, concentración y sobre todo nunca soltar el ratón, hacen que la IU sea sólo un adorno. En consecuencia, Razer propone que los diseñadores agreguen atajos y así se facilite el uso de distintas aplicaciones profesionales.
Sin duda, la nueva Razer Blade Pro cuenta con lo necesario para profesionales y gamers, pero todo apunta a que se trata de una laptop especial para diseñadores que requieren un equipo confiable para trabajar, pero desean tener los recursos para jugar. Estará disponible en abril, lo mismo que una versión de 14” cuyo enfoque serán los jugadores.
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