Las compañías surcoreanas LG y Samsung son rivales que muchos consideran que se odian a muerte, pero que aún así saben cuándo es inútil pelear. De hecho, acaban de anunciar que terminarán sus disputas por patentes de pantallas.
Básicamente, Samsung y LG se dieron cuenta de que no tiene sentido discutir quién robó a quién tecnología de pantallas, cuando cada uno domina el mercado en su país de origen (y en gran parte del mundo), por lo que decidieron colaborar para mejorar sus productos e incrementar las ganancias, informó el periódico The Wall Street Journal.
Samsung y LG dominan el mercado de pantallas en Corea del Sur
Así pues, ambas firmas acordaron detener de inmediato todas las demandas de patentes concernientes a las pantallas de cristal líquido y paneles OLED de siguiente generación e iniciar una inesperada, pero bien recibida, era de colaboración para intentar dominar el mundo, o cuando menos, el mercado.
Antes del cese de las hostilidades, Samsung acusaba a LG de haber violado varias de sus patentes, mientras esta última quería prohibir la venta de las tablets Galaxy Note 10.1 por la misma razón. De momento, se desconoce si extenderán este tratado de paz a otras demandas.
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