Los sitios especializados en componentes internos iFixit y Chipworks se dieron a la tarea de desarmar el nuevo teléfono de gama alta de Apple, el iPhone 5S, para descubrir cuáles chips lo componen.
Tal vez lo más significativo que encontraron fue que el corazón del aparato, el procesador A7 que Apple reveló recientemente, lo fabricó Samsung, quien tiene una larga historia como el fabricante preferido de la compañía estadounidense para producir los chips.
Antes de que Apple anunciara su nuevo dispositivo móvil, se rumoraba que la manufactura de este SoC estaría a cargo de la compañía taiwanesa TSMC, la fundidora de semiconductores más grande del mundo. De igual manera, se decía que la decisión podría deberse al sinfín de disputas legales que ambas compañías enfrentan con regularidad. Por supuesto, en el futuro Apple podría cambiar de fabricante, pero por el momento los chips provienen de Samsung, su rival más fuerte.
"Hemos confirmado, mediante un análisis temprano, que el dispositivo es fabricado en la fundidora de Samsung y confirmaremos el tipo de proceso y el nodo más tarde [...] conforme avance el análisis.", sostiene la publicación que detalla el descubrimiento.
Como parte del análisis preliminar, se menciona que el proceso de manufactura del chip se llama High-k Metal Gate (HKMG) de 28 nm, que curiosamente es el mismo que se emplea en el procesador de aplicaciones Exynos del Samsung Galaxy S IV.
Por otra parte, el coprocesador M7, encargado de procesar y traducir las datos provenientes del giroscopio, el acelerómetro y la brújula electromagnética, lo fabricó NXP, uno de los 20 líderes en ventas de semiconductores a nivel mundial. Así que aquí la competencia directa de compañías rivales queda fuera de la discusión.
Muchos de los demás componentes, como el módem LTE y el GPS incluido en el transceptor, son fabricados por Qualcomm, quien también tiene historia como proveedor de chips para Apple.
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