Samsung decidió tomar como base el concepto de una impresora casera para su más reciente innovación. Es así que con miras a simplificar el proceso de fabricación y de disminuir el costo para los consumidores, la empresa coreana experimentó con varios diseños, entre los que destacan uno hecho de cartón, al que nombraron Origami.
El dispositivo se constituye de 2 piezas ensambladas de cartón corrugado para obtener la forma de una caja en la que puede descansar el mecanismo de impresión. La idea es que el cuerpo de la impresora sea totalmente reciclable para cuando termine su vida útil, reduciendo el gasto innecesario de materiales. Según Samsung, el equipo es resistente al fuego y al agua, lo que le otorga durabilidad.
Similar a Origami se encuentra Clip. Esta es una impresora hecha de plástico, específicamente de polietileno comprimido, que proporciona un ahorro importante pues se trata de una sola pieza. Otro diseño es el conocido con el nombre de Mate, que se enfoca más en la personalización; tiene varias partes de distintos colores para adecuarla al diseño de una habitación.
Estas impresoras aún se presentan como prototipos y, según la empresa, Clip es la que estaría más cerca a lanzarse en el mercado.
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