Recientemente, hemos visto una oleada de teléfonos que explotan o que sufren desperfectos que tienen efectos mortales en los usuarios; aunque en muchos de los casos se reportó que el empleo de hardware no autorizado fue el culpable de los accidentes.
Ahora es el turno de un Galaxy S4 de Samsung que, según un reporte de Xianguo.com, se prendió en llamas en un apartamento de Hong Kong. El evento ocurrió mientras un usuario identificado como Sr. Du, jugaba Love Machine en su smartphone y el aparato se prendió en llamas. El hombre arrojó el dispositivo y éste cayó en un sofá de material inflamable, lo que resultó en un incendio que se salió de control y dejó en ruinas el departamento del cual, afortunadamente, salió vivo junto con su esposa.
Samsung declaró que se encuentra investigando el asunto y llevará a cabo análisis químicos en los escombros para determinar si, efectivamente, se pueden hallar rastros de componentes fabricados por la empresa.
El uso de baterías no oficiales es común en este tipo de aparatos y los accidentes deben ser investigados por las compañías, lo que cuesta dinero. Es por esto que muchos fabricantes sueldan sus baterías directamente al dispositivo.
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