Investigadores del Field Museum of Natural History decidieron que necesitaban examinar su famoso cráneo de Tiranosaurio Rex con sistemas de imagen 3D, sin embargo, su equipo no podría librar la gigantesca quijada del dinosaurio. Los investigadores contactaron al Media Lab's Camera Culture group del MIT, quienes pudieron realizar la tarea utilizando un sistema construido por ellos que usa un sensor Kinect de Microsoft como herramienta principal.
Y sí, Kinect tiene una resolución máxima de 500 micrómetros, sin embargo, sólo cuesta $100 USD, mientras que los sistemas profesionales que normalmente son utilizados para este tipo de trabajos cuestan miles de dólares, aunque estos pueden llegar a 100 o incluso 50 micrómetros. Afortunadamente, el trabajo que los investigadores del museo necesitaban realizar (observar de cerca ciertos agujeros misteriosos ubicados en la quijada del T-Rex) no requirió de nada más de lo que el Kinect del grupo de MIT pudo ofrecer.
Y sí, Kinect parece estar tan extinto como el dinosaurio para cuya revisión fue utilizado. Después de la controversia que se suscito acerca del periférico y su parte en el elevado precio del Xbox One, Microsoft redujo el soporte ofrecido al periférico. En 2016, sólo 2 juegos fueron lanzados para este dispositivo y no fue sorpresa para nadie que este año no se tenga ninguna noticia acerca de nuevo software diseñado para el sensor de Microsoft.
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