WannaCry sigue rondando y haciendo de las suyas a lo largo del mundo. Su más reciente víctima empresarial parece ser Honda, quien anunció que tuvo que ordenar el cierre de su fábrica de Sayama, en Japón. El cese de operaciones tuvo lugar el lunes pasado, después de descubrir que este ransomware había infectado sus sistemas informáticos, aunque todo volvió a la normalidad al día siguiente. Esta planta, que se encuentra a las afueras de Tokio, produce automóviles Accord, Odyssey y Step Wagon y su producción diaria es de aproximadamente 1000 vehículos, por lo que el paro afecto fuertemente a Honda.
El ransomware WannaCry se volvió famoso en el mundo en mayo de este año, después de que infectara a cientos de miles de computadoras, incluyendo a varios equipos del sistema de atención médica del Reino Unido, mismo que quedó paralizado durante horas. Posteriormente, WannaCry se esparció por el mundo, afectando a más de 150 países y a miles de compañías, como Renault, FedEx Nissan, Hitachi y más.
WannaCry fue creado gracias a una vulnerabilidad de Windows descubierta y no revelada por la NSA, quien perdió esta información durante un hackeo, durante el cual el grupo de hackers conocido como The Shadow Brokers se hizo con varias de sus herramientas y tecnología. Este grupo de hackers, supuestamente auspiciados por el gobierno norcoreano, utilizó esta información para crear el ransomware. Se piensa que el país más afectado por WannaCry durante los primeros ataques fue Rusia.
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