Como mencionamos ya algunas veces en lo que va de la semana, Uber no puede meterse en problemas sin volver a hacerlo al poco tiempo. Ahora, la compañía enfrenta la ira del público después de que uno de sus ingenieros se suicidara y su familia culpa a Uber y a su terrible cultura de trabajo y al racismo vivido cada día durante la jornada de trabajo de haber socavado la salud mental de Joseph Thomas y haberlo dirigido hacia el suicidio.
La esposa del difunto, Zecole Thomas, contrató a un abogado para tratar de que Uber se haga responable y para pelear porque ella está segura de que su familia merece recibir una compensación laboral por la situación. Según un reporte de San Francisco Chronicle, Uber se negó a pagar esta compensación en agosto del año pasado, cuando ocurrió la muerte de Joseph, quien tenía casi cinco meses trabajando para ellos.
El ambiente laboral rudo y agresivo, cargado de comportamientos hostiles y sexistas dentro de la compañía está bajo investigación, tanto que Uber contrató a un profesor de la Harvard Business School para tratar de mejorar su cultura laboral. El racismo no había sido mencionado abiertamente, sin embargo, es sólo el primo feo del sexismo, así que no nos extrañaría que también forme parte del día a día. La familia de Joseph asegura que trabajar bajo estas condiciones fue lo que lo orilló a suicidarse.
Uber, por su parte, asegura que el hombre tenía poco tiempo con ellos y que no laboró allí lo suficiente como para que sus prestaciones laborales cubran las heridas psicológicas alegadas por la familia, que, bajo la ley de California, incluyen daños a la salud mental. Sin embargo, el abogado de la familia, Richard Richardson, dice que hay una excepción para gente como Thomas y aseguró que la esposa de Thomas y sus 2 hijos podrían obtener hasta $722,000 USD.
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