Google Maps es la app de manejo y ayuda vial más utilizada en el mundo por varias razones. No solo tiene información actualizada de miles de lugares en todo el mundo y una interfaz sencilla y amigable, sino que también utiliza un algoritmo que predice de manera muy acertada el tráfico. ¿Cómo lo hace?
Una vez que tienes Google Maps instalado en tu Android o iPhone, incluso cuando no la estés usando, la app manda a los servidores de Google información anónima de tu actividad: dónde estás, hacia dónde vas y a qué velocidad te mueves. Tomando en cuenta toda la gente que utiliza la aplicación, Google puede calcular cuántos carros hay en todas las calles del mundo y a qué velocidad se mueven. Entre más gente envíe su información, el algoritmo puede recabar más datos y así hacer cálculos más precisos de tráfico.
Si no te gusta que Google reciba información de cada movimiento que realizas, lo único que tienes que hacer es desactivar los servicios de ubicación en Ajustes de Google en Android o Ajustes en iOS. Eso sí, si mucha gente decide hacer esto, el algoritmo de predicción perderá precisión.
Por otra parte, Google también incluye información de Waze, una app muy similar que el gigante adquirió en 2013 por mil MDD. Waze basa sus recomendaciones de tráfico en reportes de los usuarios, quienes informan directamente cuando hay un accidente, desviación o embotellamiento.
Con todos estos datos, Google empieza a crear un historial de patrones de tráfico en todas las calles del mundo y así puede predecir qué tan fluido estará en cada lugar y a cada momento aún cuando no haya llegado esa hora. Básicamente, la compañía aprovecha la información de todos los usuarios del mundo para, a su vez, ofrecerles las mejores rutas de manejo. ¡Todos ganamos!
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