El amarillo de los dientes quizá sea uno de los problemas estéticos más comunes en el mundo. Para contrarrestarlo, mucha gente utiliza diferentes medios para blanquear su dentadura, desde cáscara de plátano hasta enjuagues bucales especiales y las siempre confiables visitas al dentista. Sin embargo, conseguir ese blanco brillante podría ser más fácil de lo que pensabas: solo necesitas papel aluminio y bicarbonato de sodio. Aquí los pasos a seguir:
1. Corta un pedazo de papel aluminio que pueda cubrir tu dentadura completa.
2. Mezla un poco de bicarbonato de sodio con agua y úntala en el papel.
3. Coloca el papel aluminio en tus dientes, de manera que el bicarbonato esté en contacto con ellos y que el papel no se caiga.
4. Deja el papel en tu boca durante una hora.
¡Listo! Con este proceso tus dientes se irán blanqueando poco a poco.
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