Todos sabemos que la comida rápida nos hace engordar, además de que no contiene los suficientes nutrientes para ser considerada como un buen alimento, pero ¿qué tan dañina es en realidad?.
Un nuevo estudio publicado en el diario Environmental Health Perspectives encontró que las personas que consumen más comida rápida tienen niveles más altos de ftalatos (sustancias añadidas a los plásticos para incrementar su flexibilidad) en la orina.
Existen 2 tipos de ftalatos en especial que son usados en los empaques y en otros objetos involucrados en la producción de comida rápida, se les conocen como DEHP y DiNP y de acuerdo al autor del estudio, estos químicos se filtran en la comida a través de los empaques e incluso por medio de los guantes que se utilizan para manejar la comida.
“Otro estudio sugiere que estos químicos pueden filtrarse de los empaques plasticos y contaminar la comida altamente procesada,” menciona un comunicado de prensa sobre el estudio de la universidad George Washington.
Aunque se necesita más investigación sobre el impacto que tienen estos químicos en el cuerpo humano, el U.S. Centers of Disease Control and Prevention asegura que los ftalatos, incluidos el DEHP y DiNP afectan el sistema reproductivo de los animales de laboratorio.
Investigadores del GWU’s Milken Institute School of Public Health analizaron información de 9,000 participantes que contestaron preguntas sobre su dieta, incluida la comida rápida y proporcionaron muestras de orina que fueron analizadas en busca de DEHP y DiNP.
“Las personas que consumieron más comida rápida tenían niveles de ftalatos de hasta 40% más altos,” comenta Ami Zota, líder del estudio.
Los científicos aún no están seguros de lo que significa esto para la salud humana, pero se sabe que el cuerpo intenta convertir estos químicos en productos metabólicos que aparecen en la orina, pero lo único que esto indica es una exposición a los ftalatos. Lo que queda por descubrir es si esto representa un peligro para la salud.
Los alimentos que más contribuyeron a la exposición de ftalatos fueron los que tienen granos y carne como base, por ejemplo: hamburguesas, pan, pastel, pizza, burritos, fideos y platillos con arroz.
Aunque se necesite más investigación para definir los riesgos de la exposición a estos químicos, aquellos que se preocupen pueden tomar acción inmediata dejando de consumir este tipo de comida.
“Las personas preocupadas por este tema no pueden equivocarse al consumir más frutas y verduras y menos comida rápida. Una dieta de alimentos reales ofrece una variedad de beneficios para la salud que van mucho más allá que la interrogante de los ftalatos.” Concluye Zota.
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