Las luciérnagas son insectos muy conocidos, pero poca gente sabe que son en realidad escarabajos, miembros noctámbulos de la familia de los lampíridos. La mayoría de las luciérnagas tienen alas, lo que las distingue de otros insectos luminiscentes de la misma familia, conocidos comúnmente como gusanos de luz. Estos primos menos conocidos de las luciérnagas son larvas luminosas que viven principalmente en las cuevas de Waitomo en Nueva Zelanda.

Miles de turistas visitan las cuevas para deleitarse con el espectáculo de luz que emiten miles de estos insectos. El canadiense Jordan Poste no sólo visitó las cuevas, sino que dedicó más de 60 horas de su tiempo para grabar un timelapse de estas brillantes criaturas, lo cual no fue tarea fácil. Jordan explica que para lograr 10 segundos de material, puede llegar a tardar más de 2 horas y media. Cada cuadro tiene una exposición de entre 30 segundos y 30 minutos, usando 300 cuadros en cada secuencia. Esto es más de 3,000 cuadros en un video de 1.5 minutos.

En el video se puede observar el techo de las cuevas como si fuera un cielo lleno de estrellas, entre las pequeñas luces se puede vislumbrar unos hilos colgantes que parecen hechos de cristal. Estos hilos que cuelgan son mucosidades estratégicamente colocadas por las larvas para atrapar a su presa una vez que han sido atraídas por su luz.
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