Lo curioso de las demandas en Estados Unidos es que a veces hacen que se destapen secretos que estaban muy bien guardados. Por ejemplo, durante años se especuló acerca de cuánto gana en realidad Google con la licencia de Android y, por culpa de una pelea con Oracle que ya lleva varios años, salió a la luz que es mucho más de lo esperado: $31 mil millones de dólares en ingresos y $22 mil millones en ganancias.
Eso para casi cualquier compañía del mundo tecnológico significa un rotundo éxito, pero para Google lo es aún más, pues pagó por Android sólo $5 millones de dólares cuando lo compró en 2005. En pocas palabras, le vio la cara a los creadores originales del sistema operativo.
Hace 20 años las cosas eran diferentes: Microsoft ganaba más con Windows que todos los que hacían hardware, Apple incluido
Aunque claro, ese éxito es una burla si lo comparamos con el producto mejor vendido en la historia de Silicon Valley: el iPhone. Tan sólo de julio a septiembre de 2015 Apple ganó $32 mil millones de dólares con las ventas del iPhone 6, sin contar lo que recibió de la App Store. Mientras tanto Google tuvo que recurrir a varias tácticas para sacar dinero de Android, como cobrar licencias de uso o meter publicidad.
La comparación pareciera forzada, porque uno está basado en hardware, mientras que el otro es únicamente software, pero la realidad es que la rivalidad está ahí. Y es que al comprar un nuevo smartphone piensas primero en iPhone o algo Android, que en Windows Phone o BlackBerry. Ahora que la diferencia de éxito no significa que Google está a la sombra de Apple, simplemente que cada uno hace las cosas diferente. La ventaja que tiene Apple es que sabe manejar muy bien sus negocios, de ahí que genera más ganancias que cualquier otro.
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