Cualquier persona pensaría que las agresiones a sitios web saturarando la capacidad del servidor (DDoS) van contra la ley. Pero hay una página web que no solo brinda ese tipo de servicios de forma legal, sino que es respaldada por una institución gubernamental.
Hablamos de Ragebooter.net, un sitio que de forma pública acepta pedidos de otras personas para echar abajo páginas web mediante los sencillos pero dañinos ataques DDoS. Esa técnica que consiste en mandar miles o millones de peticiones DNS al servidor de una web para destruirlo por dentro.
El reportero de KrebsonSecurity, Brian Krebs, investigó como es que un lugar así puede operar impunemente, y descubrió que el sitio le pertenece a Justin Poland, de Tennesee, Estados Unidos. Logró entrevistarlo y esto es lo que dijo el dueño de Ragebooter:
“Mi servicio es uno de pruebas legales. El cómo lo use cada persona es su responsabilidad. No lo promociono en ningún lado y tampoco aliento el uso ilegal del producto. Cómo lo aproveche el usuario es bajo su propio riesgo. Además, le proporciono registros de actividades a cualquier fuerza de la ley.”
Poland añadió: “También trabajo en el FBI los martes a la 1 p.m. en Memphis. Me permiten continuar con el negocio y tener acceso total. El FBI también usa el sitio para poder monitorear las actividades en línea de los usuarios”
De inmediato se le preguntó al Buró Federal de Investigaciones si dichas declaraciones eran ciertas, pero un vocero de la institución se rehusó a aceptarlas o negarlas. Krebs por su parte, aseguro que investigadores de seguridad descubrieron que el nombre de los usuarios que emplea Ragebooter aparece en el flujo de datos dirigido a los sitios web que son víctimas de este tipo de ataques.
Pero lo que es más preocupante, dice el periodista, es que alguien hackeo al sitio el pasado mes de marzo y reveló los datos de las personas que el servicio. Se tiene el registro de 400 ataques al día a través de Rageboot.
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