El chicle es la golosina que más disfrutan niños y grandes... e incluso es tan adictiva como los cigarros. Por eso no es raro que al pasar por el Pike Market Place, en Seattle, te topes con una inmensa pared llena de chicles o eso era común hasta ahora, ya que retirarán toda la goma de mascar por los problemas higiénicos que causa.

Desde hace 20 años el Pike Market Place ha sido el lugar turístico más famoso de Seattle, pues los visitantes y residentes pegan su chicle en un muro como símbolo de su paso por el emblemático lugar. El muro tiene un estimado de 1, 000,000 de chicles perfectamente pegados y de distintos colores que crean un caleidoscopio bastante llamativo —muy a la Yayoi Kusmana con su Obsesión Infinita—.

Sin embargo, los funcionarios del mercado decidieron que ya era hora de decirle adiós a ese muro que solo provoca que las ratas se acerquen a masticar la golosina por las noches. Así que contrataron a un especialista que usará vapor para poder quitar todos los pedazos.

Muchos están en contra de que quiten tal icono histórico, pero para el fin de semana el muro estará vacío. Se estima que el peso de toda la goma de mascar sea de 998 kg –eso sí es bastante—.
La gente comenzó a pegar chicle en el muro mientras esperaban a ver espectáculo en el Market Theater, desde entonces, se convirtió en toda una tradición. Será mejor que los turistas empiecen a pegar chicle en otra parte sino no quieren perder la famosa costumbre.




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