Al pensar en Yamaha seguro te vienen 2 cosas a la cabeza: que es algo japonés y que vende motocicletas —además de pianos—. Hasta la fecha, esa ha sido la realidad de esta compañía nipona, pero durante el Tokyo Motor Show se salió de su zona de confort para presentar un concepto de auto deportivo sumamente vanguardista.
Este coche que por ahora se llama simplemente Sports Ride Concept, es en esencia la versión compacta —y muy modificada— de un McLaren, con interiores que rinden tributo a los Paganini. Pero lo que carece de originalidad en diseño, lo compensa con una arquitectura estructural en su carrocería, ya que está fabricado con fibra de carbono ultraligera —una variación mejorada del iStream, que a su vez se deriva de la tecnología usada en la Fórmula 1—.
Lo anterior significa que el auto es más ligero de que aparenta. ¿Qué tanto? 750 kilogramos, a pesar de que su línea es más larga que el Lotus Elise. Lo interesante es que para crear el concepto —que tardó aproximadamente 5 meses—, Yamaha se inspiró en sus motocicletas, de ahí la combinación tan contrastante de metal, piel y fibra de carbono en el diseño interior.
Desafortunadamente Yamaha no dijo nada acerca de la maquinaria que potencia a este concepto, pero los rumores en la convención dicen que se trata de una versión actualizada del motor de 3 cilindros usado en el Motiv.e, aunque algunos expertos sugieren que podría tratarse de un V8 como el del Noble M600.
Al tratarse de un concepto, es poco probable que Yamaha lo comercialice y en consecuencia, que la compañía no entre de lleno al mundo de los autos. A pesar de todo es un precedente interesante que podría influenciar futuros diseños, tanto en fabricación como en estilo.
Deja tu comentario