No es un secreto que los perros son excelentes compañeros de los bebés —siempre y cuando tengas las debidas precauciones de higiene—, pues además de su gran lealtad, son pacientes, protectores y por supuesto, muy amorosos. Si necesitas evidencia, aquí está una de las criaturas más nobles del universo:
Casi puedo escuchar que este adorable perro dice "oh, pobre cachorro al que todavía no le crece el pelo, debe tener frío... toma, esto te ayudará". Lo más impresionante es que este adorable animal tapó al bebé y además, se aseguró de que la cobija lo protegiera de rodarse hacia abajo del sillón. Sólo es uno de tantos ejemplos de lo bien que pueden resultar las cosas cuando integras a los perros en la dinámica familiar. Obvio que cuando este niño crezca, se convertirá en amigo inseparable de su fiel mascota.
En definitiva, no merecemos a los perros.
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