Según una nueva investigación del Centro Finlandés de Investigación Interdisciplinaria de Música en la Universidad de Jyväskylä –¡salud!–, escuchar música activa el cerebro de los músicos de una manera más simétrica en comparación con las personas que no tocan ningún instrumento o no ejercen esta profesión, lo que podría significar una comunicación más eficiente entre los hemisferios cerebrales de un músico.
Los resultados, que se publican en la revista Plos One, señalan que las exigencias de la habilidad musical, así como la coordinación bimanual de movimientos de los dedos, pueden requerir una mayor conectividad entre las regiones motoras de los dos hemisferios cerebrales para tener la velocidad y la eficiencia necesaria para la interpretación musical.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de investigación registró la actividad cerebral de 18 músicos y 18 personas que no son músicos, mientras escuchaban atentamente música de diferentes géneros, utilizando imágenes de resonancia magnética funcional.
Los resultados confirmaron que no sólo las áreas motoras, sino también las áreas visuales, se comportaron de manera más simétrica en el grupo de personas que tocan el piano, frente a los que son violinistas. Para la profesora Elvira Brattico, de la Universidad de Aarhus, en Dinamarca, esta es una diferencia derivada de los requisitos desiguales de coordinación mano-ojo entre estos grupos.
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