Es casi seguro que hayas visto en tu muro de Facebook o el timeline de Twitter una imagen como la que está aquí arriba. No se trata de una moda como los tatuajes tribales y tampoco tiene que ver con una declaración de identidad hipster para la gente que escribe. En realidad, es algo mucho más profundo: el recordatorio para las personas que han padecido episodios trágicos en su vida de que "la historia no tiene por qué terminar".
Todo comenzó cuando el padre de Amy Bluel se suicidó hace algunos años. Tras la tragedia, esta chica estuvo sumida en una profunda depresión hasta que sus seres amados la ayudaron a levantarse y buscar un nuevo comienzo. De ahí que sea un punto y coma, en lugar de un punto y aparte. Al igual que el signo de puntuación —que separa 2 oraciones relacionadas entre sí, pero que tienen ideas diferentes—, Project Semicolon dice que la idea no es comenzar desde cero, sino retomar la vida desde una perspectiva diferente.

"A pesar de las heridas de un oscuro pasado, pude levantarme de las cenizas, demostrándome a mi misma que lo mejor está por venir. Cuando mi vida estaba llena de dolor por el rechazo, bullying, daño autoinfringido, adicción e incluso abuso sexual, seguí luchando. No tenía mucha gente defendiéndome en mi esquina, pero los que estaban, me ayudaron a seguir. Durante los 20 años que he lidiado con problemas mentales enfrenté muchos estigmas, pero a través del dolor llegó la inspiración y un amor más profundo por los demás."
Amy Bluel dice que su intención con #ProjectSemicolon es dar esperanza y mostrar que siempre hay nuevas oportunidades para solucionar las situaciones que parecen difíciles. Y parece que esta mujer está cumpliendo su meta, pues miles de personas encontraron con en la filosofía de Project Semicolon un nuevo punto de partida.
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