Con información de: The Verge
A pesar de los intentos gubernamentales para lisiar Internet —cosa que ha pasado en muchas partes del mundo—, vivimos en un paraíso de neutralidad online y eso también incluye el hecho de que no hay impuestos muy estrictos para los servicios que consumimos día con día a través de la red: Google, Facebook, Twitter, Netflix, Spotify, Apple Music, en fin, prácticamente todo lo que sucede en la pantalla de tu computadora o tu celular. Por supuesto, esa utopía nunca dejará de estar en riesgo y hoy, llega un nuevo precedente que podría dañar el esquema de precio de dichos servicios, pues la ciudad de Chicago puso un gravamen para la actividad en la nube.
"Nos están amedrentando por preferir la tecnología y la modernidad"
Esta ley es un poco compleja de aplicar, pero muy sencilla de entender. Se cobrará un impuesto adicional a todos los servicios basados en "entretenimiento ofrecido de manera electrónica [a través de la web]" y un arrendamiento a los "bienes computacionales intangibles". Así que además de 9% que ya cobra el estado de Illinois por cualquier operación fiscal, habrá otro 9% adicional para todos los productos y servicios comprendidos dentro de esos 2 conceptos. La complejidad está en que cada operación web se fragmenta en aspectos tan distintos y diversos, que no es posible crear una regulación específica y en consecuencia, habrán abusos de parte de la administración de la ciudad —como cobros extra por elementos que ni siquiera ameritan un impuesto—.
Para ponerlo en perspectiva, es como si en la ciudad de México quisieran cobrar por cada Like de Facebook; después de todo, se trata de una actividad intangible en términos económicos. Otro ejemplo, presentado por la firma de abogados Reed Smith, que radica en Chicago, es que si haces una investigación en la biblioteca no tienes que pagar impuesto, pero si decides hacerla en Internet, debes apegarte a un impuesto sin sentido. "Nos están amedrentando por preferir la tecnología y la modernidad.", dicen los que están en contra del nuevo tipo de impuesto.
Lo cierto es que será difícil que esta clase de regulaciones desaparezcan y en el caso de Chicago, hasta podrían aparecer nuevas —sobre todo si consideramos que la ciudad quiere combatir su crisis financiera con todo tipo de tácticas, incluyendo las más sucias—. Desafortunadamente éste será un precedente para que en otras partes del mundo apliquen el mismo tipo de estrategias fiscales, pues no es un secreto que los gobiernos siguen analizando el modo de generar dinero de las crecientes actividades en Internet. La solución inmediata para las empresas sería moverse fuera de los límites geográficos de la entidad que les exige impuestos por la nube, pero al final, la consecuencia es para los usuarios, quienes de todos modos debemos atenernos al pago adicional.
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