La impresión 3D abrirá un mundo de posibilidades para las personas creativas, pero también se volverá un dolor de cabeza para los políticos y defensores de la libertad de expresión, tal como nos muestra el grupo Defense Distributed, quienes crearon la primer arma impresa en 3D.
The Liberator, así es como han llamado a esta pístola, mostrada en las páginas de la revista Forbes. Compuesta de 16 piezas de plástico ABS, hechas con una impresora Dimension SST, el arma se diseñó para disparar balas estándar y se le pueden cambiar los cañones para tener diferentes calibres. Pronto, los planos para imprimirla se subirán a Internet.
Lo turbulento del asunto, es que Defense Distributed obtuvo permiso del gobierno para fabricarla. En el diseño original se insertó un pedazo de hierro, para que el arma no pase desapercibida por los detectores de metales y además, que sea legal ante la Ley de Armas de Estados Unidos. Sin embargo, cuando los planos estén en la red, cualquiera podrá modificarlos a su conveniencia, sin número de serie, sin registros, sin nada que te conecte directamente con ella.
Esto ha abierto un nuevo debate en Estados Unidos sobre la legislación de armas ya que, ¿cómo se puede regular algo que cualquier persona puede hacer en su casa u oficina? Además de que no hay forma de evitar que se publiquen los planos en Internet, sin que se interfiera con la libertad de expresión.
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