Vivimos en una época en la que parece que el honor es un valor cada vez menos común, pero algunas veces, personas como Nick Woodman nos recuerdan que un hombre vale tanto como su palabra. El fundador y director ejecutivo de GoPro acaba de demostrar lo importante que es cumplir una promesa, incluso si fue una que hizo verbalmente hace más de 10 años.
Todo empezó en 2001, cuando Woodman estaba por fundar su ahora mundialmente famosa compañía. Tal vez emocionado por la etapa en la que se encontraba, el ahora director general prometió a Neil Dana, su compañero de habitación de la universidad, que por ser el primer empleado de GoPro, le daría 19% de los beneficios de la venta de acciones, si esto llegaba a suceder algún día.
En 2011, Dana quien actualmente es el director de la sección de música y ventas especiales, recibió 6 millones de opciones sobre las acciones y 270,000 acciones restringidas como parte la promesa que le hizo Woodman. El problema para el director de GoPro fue que la junta de accionistas no tuvo nada que ver con la promesa, lo que dejó a Woodman sin otra opción más que asumir personalmente los gastos de la venta de acciones. Eso significó que este honorable amigo tuvo que desembolsar $229 MDD para cumplir su palabra.
Nick Woodman acaba de dar un gran ejemplo al demostrar que el dinero no es lo más importante en el mundo, y que valores como la amistad y el honor son lo que realmente la da sabor a la vida. Claro, tampoco es que Woodman se haya quedado pobre, pues su fortuna asciende a $2300 MDD y es considerado el director ejecutivo mejor pagado, con un salario de $285 MDD al año.
Deja tu comentario