Acaba de sentarse un precedente muy positivo para eliminar la vigilancia hacia la población por parte del gobierno de Estados Unidos: la corte de apelaciones de dicho país dictaminó que es ilegal la práctica de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de recolectar metadatos de llamadas telefónicas.
El avance se da gracias a una demanda establecida por la Unión Americana de Libertades Civiles contra la NSA. Por supuesto, también debemos mucho a las revelaciones que hizo Edward Snowden sobre este tipo de prácticas de espionaje, las cuales se mantuvieron activas tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Es importante mencionar que el efecto del dictamen es únicamente para el monitoreo de llamadas hechas por ciudadanos estadounidenses, por lo que no afecta otros aspectos, como la recolección masiva de datos en Internet ni la invasión a la privacidad de comunicaciones a varios dirigentes europeos. El programa de vigilancia seguirá el rumbo que decida el Congreso de Estados Unidos.
Es una pequeña victoria en el objetivo de evitar la vigilancia de los gobiernos hacia los ciudadanos, aunque falta mucho recorrido para erradicar el problema. Sin embargo, no queda alternativa más que ser positivos y continuar luchando por nuestra privacidad.
Fuente: WSJ
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