Hace muchos años, durante mi adolescencia, filmé con mis amigos y una cámara digital nuestra primera ―y única― película stop-motion. Usamos diferentes juguetes de nuestra infancia, nos tomó una semana hacer un clip de 4 minutos. Éramos inexpertos, pero aún así, pensamos que era una obra de arte.
Nada se compara con lo que Harris Loureiro creó y publicó en YouTube. El cineasta combinó animación stop-motion con efectos especiales virtuales, siempre manteniendo como prioridad los efectos prácticos. La historia es tan simple como un episodio de caricatura sabatina. No es absurda y cínica como la serie de películas de Transformers de Hollywood. Disfruta estos 15 minutos de nostalgia en el siguiente video.
Sin duda, tiene la cantidad de explosiones justa y necesaria, nada como los excesos de Michael Bay.
Fuente: Kotaku
Deja tu comentario