Después de varias semanas de tensión entre las autoridades de Francia y Uber, la policia francesa organizó una redada en las oficinas de la compañía de transporte en demanda, como parte de una investigación de su servicio UberPop. Según diversos medios franceses, un equipo de 25 oficiales de policía irrumpieron y se apoderaron por 6 horas de las oficinas de Uber, durante las cuales decomisaron los smartphones utilizados por los conductores, documentos internos de la compañía y una cantidad no especificada de correos electrónicos.
Los directivos de Uber calificaron la operación como una acción desproporcionada y como un claro acto de intimidación por parte de las autoridades francesas y aseguraron que defenderán vigorosamente los derechos conferidos por las leyes de la Unión Europea y la propia Constitución francesa.
Consideramos que esta redada es una acción desproporcionada, llevada a cabo con fundamentos legales inciertos. –Thibaud Simphal, gerente general de Uber en Francia.
El problema legal de la compañía se deriva de UberPop, un servicio de transporte de bajo costo que fue declarado ilegal en enero de este año, con la entrada en vigor de nueva legislación de transporte, que requiere que todos los conductores de servicios de transporte obtengan una licencia especial y estén asegurados. Las autoridades francesas aseguran que los conductores de Uber no cumplen con estos requisitos y Uber asegura que su servicio está diseñado para contactar a sus clientes con conductores estrictamente amateur –por si algún día quieren participar en los Juegos Olímpicos–. Más de 250 conductores de Uber han sido multados en lo que va del año en este país.
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