Según un reporte de Bloomberg, un conductor de Uber fue acusado de violación en Boston, Estados Unidos. Aparentemente, el acusado recogió a una mujer la tarde del 6 de diciembre, la obligó a retirar efectivo de un cajero y luego de llevarla a un lugar solitario, la golpeó y violó. Después de recibir la denuncia, las autoridades revisaron los registros de Uber y determinaron que el culpable es Alejandro Done, de 46 años.
Por el momento no se ha determinado si el acusado utilizó el sistema de Uber para elegir a la víctima o si simplemente es una casualidad que trabaje en la compañía y que el crimen, aparentemente, se haya cometido a bordo de un automóvil; sin embargo, Uber ha cooperado abiertamente con la investigación. La compañía demostró que Done fue sometido a las pruebas estándar y a una revisión de antecedentes a nivel local, estatal y federal antes de ser contratado.
“Este es un crimen despreciable y la víctima estará en nuestros pensamientos y oraciones durante su recuperación. En Uber hemos estado trabajando de cerca con las autoridades y continuaremos haciendo todo lo que esté en nuestro poder para asistir en la investigación.”, declaró la compañía.
Tristemente este incidente es el segundo de esta naturaleza que ocurre en menos de un mes, y según una publicación de The Boston Globe al menos 2 mujeres que fueron atacadas sexualmente el domingo pasado sospechan que el criminal era un conductor de Uber. Esta situación contrasta con el precepto de que utilizar Uber es una excelente manera de evitar los ataque sexuales, tanto así que sus ejecutivos han usado la noción como escudo en distintas discusiones.
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