Microsoft por fin presentó Windows 10 —la más reciente versión de su sistema operativo— y aunque las novedades no son tan revolucionarias en comparación con Windows 8, queda claro que hay un esfuerzo para mejorar considerablemente la experiencia de uso. Pero al margen de los cambios de interfaz o la presencia de diferentes escritorios, lo más interesante es que esta nueva edición será la misma para teléfonos, tablets y PC.
Sobra decir que Windows 10 es el paso definitivo de Microsoft para unificar todas sus plataformas y con ello, brindar una experiencia uniforme sin importar el tipo de dispositivo o el tamaño de pantalla. Todavía no hay suficientes detalles respecto al modo en que se ajustarán los elementos visuales y el diseño de las aplicaciones a cada espacio, pero queda la garantía de que el sistema detectará automáticamente las condiciones del hardware, para que la interfaz siempre sea la adecuada. Para dicho propósito, la compañía ajustó numerosos aspectos gráficos, como el hecho de que los botones e íconos son más grandes, lo que facilita el uso con pantallas táctiles.
Otra característica importante es que las ventanas mantendrán el aspecto tradicional si se trata de laptops o computadoras de escritorio, pero abarcarán toda la pantalla al ser usadas en teléfonos y tablets. El objetivo es que la gente no tenga que estar lidiando con elementos muy diferentes de lo que presente Windows 8 y que, a la vez, la evolución simplifique la funcionalidad. Windows 10 estará disponible hasta mediados de 2015 y se darán más detalles en próximos meses.
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