Microsoft anunció recientemente que las ganancias de la división de Xbox aumentaron a $1.7 mil MDD anuales; sin embargo, los gastos operativos ascienden a $2.1 mil MDD. Cabe señalar que esta situación ha generado una enorme cantidad de noticias a lo largo del mundo y muchos de los sitios especializados han comenzado a reportar que la consola de actual generación ha provocado que Microsoft pierda $400 MDD.
La realidad es muy distinta, especialmente si se tiene en cuenta que la empresa ya ha enfrentado situaciones parecidas con los lanzamientos de sus consolas anteriores; de hecho, la situación es común entre la competencia. Cabe señalar que, aunque el PlayStation 4 de Sony ha tenido mejores ventas, su caso es excepcional, pero no refleja la situación habitual del lanzamiento de una consola.
“Sony podría estar teniendo más suerte con el PS4, pero son la excepción, no la regla en este caso y un lanzamiento típico de consola se parece más a lo que Microsoft está experimentando actualmente.”, se lee en un reporte emitido por Forbes.
Actualmente, la consola de Microsoft sigue acoplándose al mercado y la compañía comenzará a recuperar la inversión conforme pase el tiempo, además, la venta de software y de las membresías Gold ayudará a estabilizar su situación económica en el ínterin. Algunos expertos piensan que experimentos como el servicio EA Access comenzarán a causar que la balanza se incline lentamente a favor de Microsoft y que el precio más bajo de la consola que no incluye Kinect también ayude a estimular las ventas.
Por otro lado, la situación que sí comienza a verse desesperada es la de Nintendo, que continúa perdiendo dinero a pesar de que sus 2 consolas actuales ―el Wii U y el 3DS― tienen ya un buen rato en el mercado y de que la compañía ya ha jugado al menos una de sus mejores cartas: Mario Kart 8. Cabe señalar que esta situación tampoco representa un momento de crisis para Nintendo, simplemente plantea un horizonte más oscuro del que se había calculado originalmente.
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