Si bien tiene poco tiempo que Sony lanzó su más reciente teléfono insignia, el Xperia Z2, la compañía presentaría al sucesor en próximos meses e incluso lo sacaría a la venta antes de que termine 2014. La estrategia, que sin duda luce desconcertante, tendría la intención de mantener a la compañía en la competencia de los teléfonos inteligentes, aunque a cambio, canibalizaría su propio mercado.
Esta noción proviene de una reciente certificación que hizo Sony ante la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos (FCC, por sus siglas en inglés), en la que se detalla que el modelo PM-0800 tendrá características de conectividad ligeramente superiores al Xperia Z2: una antena Wi-Fi más grande, Bluetooth de bajo consumo energético y GPS con GLONASS. Ahora bien, cuando se da de alta un registro ante la FCC, usualmente pasan pocos meses para que la compañía lance su producto y aunque no es una regla infalible, es la costumbre en la industria tecnológica.
Si Sony decide actualizar su oferta telefónica tan pronto, al menos parece que lo hará con innovaciones interesantes, pues se dice que el Xperia Z3 tendrá un procesador Snapdragon 805, 3 GB de RAM, pantalla con resolución superior a 1080p y un nivel más alto en la certificación de resistencia contra agua, es decir, IP 9 que permitirá sumergirlo a 3 metros de profundidad. Curiosamente, Sony apostaría por conservar la estética de los predecesores.
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