Con el capital que ganó tras ser adquirido por Google, Nest obtuvo los recursos necesarios para concretar proyectos más ambiciosos y entre ellos, está la intención de incursionar al sector de la videovigilancia IP. Así, acaba de adquirir por $555 MDD al fabricante de cámaras de seguridad Dropcam.
Más allá de extender su dominio a otro tipo de productos, el objetivo de Nest es crear una paquete de soluciones inteligentes mejor integradas y más completas para el hogar. "El plan es que eventualmente trabajemos juntos en la reinvención de productos que ayuden a dar forma al futuro de hogar con conciencia y a acercar nuestra visión a cada vez más gente.", expresó Matt Rogers, el director de ingeniería de Nest.
El eje de negocios de Dropcam se basa en la venta de cámaras IP construidas a la medida, pero su éxito consiste en un completo servicio de grabación en video hasta 1 mes atrás y al cual puede accederse desde un navegador web convencional. Dichas grabaciones pueden almacenarse para revisión privada del dueño o en un perfil público, con el beneficio de que todo está indexado por fecha y hora exacta.
Los representantes de Nest dicen que por ahora las operaciones de servicio y soporte técnico de Dropcam permanecerán intactas, no obstante, la compañía de seguridad dejará de lanzar nuevos modelos y en su lugar invertirá tiempo en el desarrollo de tecnologías experimentales, como un sistema de bajo costo que puede distinguir con precisión entre animales, humanos y otros objetos en movimiento. Rogers advierte que al igual que sucede con Nest, Google no tendrá acceso a los datos de usuario de Dropcam.
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