A pesar de que BlackBerry muestra señales de estabilización, su futuro sigue en grave riesgo, pues el director general, John Chen, ha tenido que recurrir a estrategias poco ortodoxas para minimizar las pérdidas y, a la vez, incrementar las ganancias, como vender patentes y algunos órganos de la compañía. El eje central de esa iniciativa de recuperación son 2 nuevos modelos de teléfono que regresan a las raíces de la empresa, al incluir teclado físico.
La primera propuesta, denominada sencillamente como Classic, es un tributo a los primeros años de BlackBerry al ofrecer una estética similar a la icónica línea Bold, incluyendo relieve en las teclas y un trackpad. El objetivo de Chen al optar por un diseño conservador, es apelar a los usuarios del ámbito corporativo y empresarial, "quienes exigen una respuesta precisa del teclado que sólo la experiencia física puede ofrecer". El máximo directivo de BlackBerry explica que aún si la retroalimentación háptica de muchos móviles es suficiente para el usuario promedio, hay un nicho que necesita de una mejor respuesta de las teclas para alcanzar el máximo nivel de productividad.
El otro dispositivo, bautizado como Passport, presenta una apariencia poco convencional, mucho más angular y ensanchada que la mayoría de los teléfonos inteligentes. Chen asegura que el formato cuadrado puede parecer poco cómodo para las manos, pero que se han realizado pruebas para ofrecer una experiencia eficiente, en especial al trabajar con documentos de texto y hojas de cálculo.
Obviamente, ambos equipos contarán con la versión más reciente de BlackBerry OS, es decir, la 10.3, que otorgará acceso a las aplicaciones de la App Store de Amazon. Aún no hay fecha de salida para ninguno de los 2 teléfonos, sólo la noción de que el anuncio oficial y la revelación de más detalles se dará en algún momento de septiembre próximo.
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