Para dar inicio a los anuncios de WWDC 2014, Apple presentó la nueva versión de OS X (10.10) que, bajo el nombre Yosemite, aporta interesantes novedades de funcionamiento y algunos cambios estéticos. Craig Federighi, vicepresidente de software de Apple, explica que más allá de hacer cambios profundos al funcionamiento, la compañía prefirió dar continuidad a las cualidades, con el fin de mejorarlas y hacerlas más relevantes.
Así, justo como dictaban los rumores, la nueva edición del sistema operativo para Mac tiene ciertas semejanzas con la interfaz de iOS, en la forma de un control más accesible de las apps. Por ejemplo, el centro de notificaciones, que emerge desde el costado derecho de la pantalla, contiene datos contextuales del clima, las actividades del calendario y desde luego, los mensajes provenientes de redes sociales, correo y aplicaciones. La intención es que los usuarios de la línea Mac tengan al fin acceso directo a todas las interacciones que generan las apps. Esta iniciativa toma base en lo que ya ofrece iOS para integrar ambas plataformas y más allá de hacer intuitivo el uso, permitirá que se compartan características entre ambos sistemas operativos, de computadora y móviles.
Además algunas mejoras estéticas menores, como la implementación de transparencias en ventanas, un Dock más organizado —si bien con ello más insípido en términos de atractivo— y una modalidad que oscurece la interfaz, Apple presumió que la integración de todos los elementos es más orgánica y natural, no sólo con el centro de notificaciones, sino también entre apps y archivos. Por ejemplo, iCloud Drive brinda acceso a documentos de la nube desde Finder, con la posibilidad de manipular esa información en cualquier plataforma, ya sea una Mac, algún equipo con Windows o un móvil con iOS, como si estuviera almacenada dentro de la máquina.
Asimismo, Safari tomó prestado un poco del diseño y utilidad que ofrece su versión para iOS, al simplificar la presentación de los botones y ofrecer más opciones para compartir. El navegador web integró un menú en el que se pueden mirar mensajes recientes, feeds de RSS y vistas miniatura de los tags. Además, Apple asegura que Safari ejecuta JavaScript mucho más rápido que cualquier otro navegador de Internet.
Por último, se implementó un panel de control similar al de iOS 7, con acceso a ajustes básicos como el volumen, el audio, el nivel de brillo, la conectividad (Wi-Fi y Bluetooth) y los botones del reproductor de audio.
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