SpaceX, la empresa de exploración espacial fundada por Elon Musk, presentó hoy ―de manera un poco apresurada― su nueva nave espacial, el Dragon V2, la primera diseñada y operada por una compañía privada que transportará seres humanos al espacio. Según la información proporcionada por SpaceX, el sistema de propulsión del Dragon V2 le permite aterrizar en cualquier lugar con la misma precisión con que lo haría un helicóptero, algo que no era posible anteriormente ―las cápsulas aéreas equiparables básicamente se estrellan de manera aleatoria en el mar―.
Esta aeronave transporta hasta 7 personas de la plataforma de lanzamiento de SpaceX, ubicada en Florida, hasta la Estación Espacial Internacional. SpaceX reveló que la nave incluye una tercera versión mejorada de su escudo de calor propietario, el PICA-X, e incluirá el primer motor espacial impreso en 3D, en el que se usó una aleación especial para su construcción.
La cabina cuenta con asientos ultraligeros especiales y una pantalla abatible, en la que el piloto y el copiloto obtienen información esencial del estado de la nave, su posición y trayectoria. Este panel también incluye una palanca de control, muy parecida a un joystick, con la que se controla la dirección del Dragon V2. Quizá uno de los detalles más sorprendentes de este vehículo es que es posible reutilizado inmediatamente después del aterrizaje con sólo recargar combustible, gracias al sistema de propulsión. Otras naves similares sufren daños al acuatizar violentamente y requieren reparaciones extensas antes de poder ser empleadas de nuevo.
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