Hoy, 19 de mayo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos acusó a 5 oficiales militares chinos de ciberespionaje. El fiscal general, Eric Holder, presentó los cargos por hacking esta mañana, y en ellos que alega que los espías informáticos tuvieron como blanco 6 compañías estadounidenses del sector energético.
Holder declaró: "Esta administración no tolerará acciones de ninguna nación con las que se trate de sabotear ilegalmente a empresas estadounidenses y atentar contra la competencia leal del mercado libre." Cabe resaltar que esta es la primera vez que se presentan este tipo de cargos en contra de otro país por parte del gobierno estadounidense.
Así las cosas, según el Departamento de Justicia, los 5 hackers usaron sus habilidades para tratar de obtener información secreta que pude haber sido empleada por empresas chinas entre 2006 y 2014. Las compañías afectadas son Westinghouse Electic Co., filiales estadounidenses de SolarWorld AG, United States Steel Corp., Allegheny Technologies Inc., United Steel, Paper and Forestry, Rubber, Manufacturing, Energy, Allied Industrial and Service Workers International Union y Alcoa Inc.
Sin embargo, la opinión de los expertos está dividida sobre si la decisión de presentar cargos hará que realmente China renuncie a este tipo de prácticas. Algunos sostienen que el mensaje que envía causará mucha atención, mientras que otros señalan que este tipo de acusaciones se han dado con anterioridad, pero que China sigue sin cambiar sus acciones.
A principios de 2013, Estados Unidos insistió a China que cambiara sus prácticas de hackeo, al poner en marcha un plan para ayudar a evitar el robo de secretos comerciales. Por su parte, el gobierno chino expresó que es inocente y no ha llevado prácticas de ciberespionaje. Sin embargo, además de pedir se mejoraran las conversaciones con EUA, acusó al gobierno de dicho país de llevar a cabo atentos de hacking en contra de ellos.
Se piensa que el robo de secretos comerciales y otras implicaciones de ciberespionaje le cuesta a la economía de Estados Unidos alrededor de $120,000 MDD al año, de los cuales la mayoría son atribuidos a los chinos; esto según los servicios de inteligencia del país americano.
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