Solar Roadways es una pequeña compañía estadounidense que desarrolló un sistema que podría convertir carreteras y calles en uno de recolección de energía solar. Scott y Julie Brusaw, el matrimonio que fundó la empresa, desarrollaron un interesante producto: un bloque hexagonal que incluye paneles solares, LED y microprocesadores, cubiertos por una placa de cristal templado y texturizado ultrarresistente.
El plan de los Brusaw es convertir cada camino de Estados Unidos y de cada país dispuesto a invertir lo necesario, en un sistema de recolección de energía solar eficiente y confiable. Además, los paneles podrían pavimentar de las calles y carreteras inteligentes del futuro, ya que el sistema de LED incluido podría crear carriles especiales, ajustar la velocidad máxima permitida, modificar el sentido de las calles, eliminar el uso de los semáforos tradicionales, marcar ciclovías, delimitar espacios de estacionamiento para discapacitados o para parquímetros.
El matrimonio asegura que el cristal que cubre sus paneles puede resistir presiones de hasta 13,000 kg y la textura de la superficie se ha probado en distintos laboratorios de Estados Unidos, para comprobar que su uso es seguro en cualquier tipo de clima. La calefacción incluida también eliminaría el peligro del hielo negro y la acumulación de nieve en las regiones en regiones frías. Sin embargo, el principal atractivo es la recolección de luz solar para generar energía eléctrica; los Brusaw aseguran que el sistema tiene el potencial de generar más electricidad de la que un país podría consumir. Incluso mencionan la posibilidad de que, en el futuro, se incluya un sistema de inducción que permita que los automóviles eléctricos se carguen en el camino.
Actualmente, Solar Roadways está buscando financiamiento en Indiegogo para llevar a cabo la segunda fase de su plan de desarrollo, con el que pretenden obtener $1,000,000 USD para contratar expertos de materiales e ingenieros civiles y estructurales para convertir sus paneles en un producto viable. Obviamente el proyecto ―con su promesa de disminuir la emisión de gases invernadero 75% ― suena como una solución utópica a uno de los problemas más apremiantes del mundo moderno, sin embargo, todo cambio de paradigma tecnológico en la historia ha pasado por esta fase en algún momento.
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