La existencia del iPhone 5c ha provocado que Apple reciba severas críticas a causa de los reducidos valores de producción y el excesivo precio. Cuando se anunció, tanto los expertos de la industria tecnológica como los consumidores pronosticaron que la variante “económica” terminaría por ser un fracaso en ventas. A casi medio año del lanzamiento, esas sospechas parecen haberse cumplido, pues el sitio especializado Digitimes reporta que hay al menos 6 millones de unidades de este teléfono varadas en almacenes asiáticos.
El origen del problema radica en la cuestionable relación entre valor y precio que ofrece Apple, en comparación con iPhone 5s. El modelo avanzado del smartphone tiene una cámara mucho más sofisticada, un procesador de mayor capacidad, cuenta con sensor de huella digital y en general, su estética es más atractiva. Mientras tanto, las especificaciones de 5c son las mismas que ofrece la edición original de iPhone 5, la diferencia es que se reemplazó el estilizado diseño en metal por acabados más burdos fabricados en policarbonato.
Irónicamente, iPhone 5c cuesta apenas $100 USD menos que 5s. Y aunque los operadores de servicios de telefonía móvil están prestos a reducir los precios para evitar el estancamiento, se dice que Apple sigue renuente ante el hecho de que tendría que absorber la pérdida. La complicación para Apple es que los equipos Android continúan bajando su costo y a la vez, su oferta tecnológica aumenta. Durante MWC 2014, se notó una tendencia de brindar mucho más valor en la gama media, categoría en la que iPhone 5c se encuentra actualmente. Si las cosas siguen como hasta ahora, dentro de medio año más, su clasificación podría llegar hasta gama media baja.
La consecuencia de esa negativa es que, según informes de las cadenas de distribución, hay 3 millones de unidades esperando en las bodegas de Apple, 2 millones dentro de los almacenes de Pegatron (una de las empresas que manufactura para Apple) y 1 millón más en tiendas.
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