El artista originario de San Francisco, Jason Mecier, llevó a cabo una obra poco convencional, pero muy interesante: un retrato de Steve Jobs hecho con aproximadamente 10 kg de basura electrónica, como restos de teléfonos celulares, iPods, audífonos, teclados, discos compactos, baterías y memorias USB.

Mecier recreó la famosa fotografía que Albert Watson tomara del fundador de Apple en 2006 para la revista Fortune. Asimismo, dicha imagen fue utilizada en la portada de la biografía de Jobs escrita por Walter Isaacson y publicada en 2011.
Cada una de estas obras le lleva al artista alrededor de 50 horas, pero algunas le han tomado mucho más tiempo. En ocasiones anteriores, Mecier usó frijoles, pasta seca, dulces y todo tipo de comida o basura para inmortalizar estrellas de la música, cine y televisión.
Deja tu comentario