Los rumores acerca de una posible fusión o compra entre Microsoft y Dell resultaron ciertos en alguna medida. La empresa de hardware ha decidido retirarse de la bolsa de valores y regresar al esquema de compañía de capital privado.
La decisión, que no debe haber sido sencilla, tiene que ver con el declive de las ventas de computadoras, situación que evidentemente afectaría en mayor medida a una empresa que prácticamente se sostenía (o sostiene) de la venta de las mismas. Claro, en Dell se ha intentado incursionar en otros campos, como el de los reproductores multimedia y la telefonía celular, ambos sin éxito.
En la transacción, que alcanzó $24.4 mil millones USD, hubo participación de la oficina de capital privado Silver Lake, además de $2 mil millones USD en un préstamo de Microsoft. Diversas empresas y bancos proporcionarán financiamientos para la deuda existente en la empresa y Michael Dell, su fundador, seguirá al frente .
Con la suma aportada por Microsoft solo nos queda preguntarnos cuánto tiempo pasará antes de que veamos una pieza de hardware especialmente diseñada para Windows 8 de parte de la (nuevamente) compañía privada.
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