El Concejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos llevó a cabo un estudio que revela que el PlayStation 4 y el Xbox One incorporan mejoras que las hacen consolas mucho más eficientes, en lo que a consumo de energía se refiere. Sin embargo, su mayor poder de procesamiento y nuevas características se reflejan en un aumento en el gasto de energía anual, que llega a ser 3 veces más alto que el de las versiones más recientes del PlayStation 3 y el Xbox 360.
Según estimados de la NRDC, aún si futuras iteraciones de las nuevas consolas posiblemente sean hasta 25% más eficientes en su consumo energético, cuando estas remplacen los más de 100 millones de consolas de generación anterior que forman la base instalada actual, consumirían entre 10,000 y 11,000 millones de kilowatts hora de electricidad al año.
Para poner esto en perspectiva, se proyecta que las consolas de videojuegos en Estados Unidos utilicen más electricidad anualmente que todos los hogares en Houston, la cuarta ciudad más grande en ese país.
Entre las características que más contribuyen al gasto energético se encuentra la capacidad de recargar dispositivos mediante el puerto USB cuando las consolas se encuentran suspendidas y más consumo de energía para correr juegos (40% más en el caso del Xbox One y el doble en el caso del PlayStation 4). Lo interesante es que, aun cuando el PS4 necesita mucho más poder al efectuar tareas similares a las del Xbox One, la consola de Microsoft consume el doble de poder al entrar en modo standby, tanto, que rebasa el gasto anual de un televisor de 50”.
De cualquier manera, pienso sacrificar la característica de encendido rápido y apagaré el regulador en el que están conectadas ambas consolas en mi setup.
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