Según rumores, parece que no todo tiene su precio, por lo menos en el caso de Snapchat, ya que supuestamente rechazó ser adquirido por Facebook. No sólo eso: el monto de la compra era de $3000 MDD.
Están leyendo bien: 3 mil millones de dólares. Si ustedes no usan Snapchat, es una aplicación cuyo encanto reside en que los mensajes de texto e imagen que se envían entre usuarios desaparecen después de pocos segundos y en teoría, no pueden ser recuperados, a pesar de que hay muchas otras apps que logran el cometido y, vamos, siempre está el recurso del screenshot.
Informantes anónimos que al parecer estuvieron involucrados en las negociaciones, declararon a The Wall Street Journal que Evan Spiegel, el fundador de la empresa (y que tiene 23 años), está esperando que los resultados de Snapchat mejoren todavía más, con la intención de que sea adquirida por un precio aún mayor.
¿Eh?
No es por querer arruinar la fiesta, pero no suena probable que alguien quiera, digamos, agregar otros $500 MDD al cheque, ni siquiera $10 USD más. Si una empresa del tamaño de Facebook quiere pagar por tu servicio 3 veces más de lo que desembolsaron por Instagram, dices que sí.
Snapchat no produce ganancias, tal y como sucedía con Twitter. Tal vez la salida a la bolsa de la segunda esté creando un efecto en el resto de las start-ups y haga parecer que su valor es más elevado, con la esperanza de que su valuación llegue a cifras inauditas y que eso asegure el futuro de todos los descendientes de los desarrolladores.
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